La madrugada de este martes, se incendió un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el tramo de la autopista Puebla-Veracruz, a la altura del municipio de Acatzingo, a consecuencia de una toma clandestina perforada por el crimen organizado o huachicoleros, como se les conoce en la región.
Hasta el momento se sabe que hay cuatro camionetas calcinadas, pero se desconoce si hay personas fallecidas.
A pesar de la magnitud del incendio las autoridades estatales tampoco han dado a conocer un saldo del siniestro en la localidad que forma parte del “Triángulo Rojo”, franja territorial compuesta por una decena de municipios poblanos donde se concentra el robo de hidrocarburo.
Pobladores de la comunidad de Progreso de Juárez, perteneciente a Acatzingo, denunciaron en las primeras horas del día se percibió un fuerte olor a combustible y después vino un estruendo.
De manera extraoficial se informó que un grupo de lugareños impidió que la policía estatal decomisara un vehículo cargado de combustible presumiblemente robado.
Desde la autopista en dirección a Veracruz, es visible una enorme columna de humo por la combustión del hidrocarburo que no ha podido controlar el personal de Seguridad Física de Pemex.
El estado de Puebla ocupa el primer lugar nacional con el mayor número de tomas clandestinas en la paraestatal.
Alrededor de las 10 horas, Petróleos Mexicanos informó que la fuga ya está controlada, ya que las válvulas han sido cerradas; sin embargo, el fuego continúa.
En septiembre del año pasado, en este mismo lugar, hubo un incendio en el barrio de San Juan Macuila en la junta auxiliar San Sebastián Villanueva, luego de que una cisterna con combustible robado explotara y las llamas alcanza a varios vehículo que se encontraban estacionados.