Un total de 29 concesiones mineras, más de 100 granjas productoras de cárnicos, una cervecera, proyectos de celdas solares y extracción de litio, así como la industria automotriz de Audi, ponen en riesgo de colapso a la cuenca Libres-Oriental, la cual ya es considerada un “infierno ambiental” reveló una investigación realizada por colectivos y defensores del derecho humano al agua.
En conferencia de medios Anabel Guerrero, del colectivo Iglesias y Minería; David Torres, de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana; Silvia Villaseñor, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario que forma parte del consejo Tiyat Tlali; Ana Paula García Valeriano, del Centro de Estudios Ecuménicos, y Ana Lluvia García Vilchis, de Puebla Consulta Ciudadana, revelaron que en los últimos cuatro años la cuenca pasó del lugar 35 al 22 entre las más sobreexplotadas del país, y es la segunda más afectada en el estado.
Afirmaron que a través de esta investigación se pudieron mapear los factores que ponen en riesgo la cuenca, de la cual se derivó que hay un total de 29 concesiones mineras aprobadas, algunas de las cuales ya están en operación.
Asimismo, hay más de 100 granjas de cerdos y de berries en toda la cuenca, proyectos de energía solar y de extracción de litio, los cuales disminuyen la disponibilidad de agua para 22 municipios de los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
Señalaron que las otras industrias que consumen una gran cantidad son una cervecera de la empresa Heineken, la industria automotriz de Audi, así como la militar instalada en el municipio de Oriental.
Algunas de las empresas identificadas en la investigación, relacionadas con la industria automotriz son Audi de México; Alltech; Bury Tecnologies; Carrocerías Corpus Crhisti; Clerprem México; Consorcio Industrial Mexicano de Autopartes; Faurecia Sistemas Automotrices de México; Grupo Antolin; HBPO México; Kninping Automotive y Trefilados Inoxidables de México.
Asimismo, los investigadores mapearon al menos cinco proyectos de paneles solares en la cuenca denominados Alchichica; Alten Puebla; Cuyoaco; Guadalupe Sarabia; Pachamama II; Perote II y Salvador I.
Los activistas indicaron que el riesgo de los proyectos de paneles solares es que hay comunidades que son expulsadas de su territorio para la instalación de los mismos, además de que la energía solar le gana terreno a la producción de alimentos que en la cuenca ha venido en decrecimiento por la disminución de las lluvias.
Los especialistas también ubicaron en el mapa de la cuenca tres proyectos de apropiación de agua por parte de las empresas Cuauhtémoc Moctezuma; Living Water International y Volcanic Park.
En el estudio se especifica que la Cuenca Libres–Oriental es cerrada o endorreica, en la que el agua de lluvia que cae sobre su superficie, escurre y se almacena en lagunas, o bien, se infiltra hacia el suelo alimentando un extenso sistema hídrico subterráneo llamado acuífero.
Está rodeada por algunas de las montañas más grandes de México tales como el Citlaltépetl (Pico de Orizaba), el Nauhcampatépetl (Cofre de Perote) y la Matlalcuéyatl (Malinche). En su interior, en las partes más bajas, existen axalapascos (cráteres-lagos) tales como Aljojuca, Atexcac, Alchichica, Tecuitlapa, La Preciosa, entre otras.
Severa contaminación y enfermedades
Adicionalmente, la cuenca está en riesgo por la severa contaminación del agua, aire y tierra que generan estas industrias, la cual ha derivado en casos de cáncer e intoxicación en humanos y la muerte de especies de animales como abejas polinizadoras en los municipios de Libres y Oriental.
Al respecto señalaron que habrá una segunda parte de la investigación que se especializará en determinar las consecuencias a la salud por la instalación de industrias y granjas, estas últimas con descargas irregulares, que se han negado a transparentar.
“Enfermeras y médicos de la zona de Oriental, Tepeyahualco y Libres nos dicen que hay varios casos de cáncer, en algunas de las comunidades ha habido casos de tifo. Estamos trabajando para tener datos más claros respecto a las afectaciones a la salud de las personas”, expusieron.
Más de 800 hectáreas consumidas por incendios
Los activistas subrayaron que los incendios que desde principios de este año se han registrado en la cuenca consumieron un aproximado de 800 hectáreas, siniestros que además arrojaron como saldo dos brigadistas muertos.
Enfatizaron que la importancia de los bosques es que son esenciales para la recarga, por lo que el fuego afecta directamente al acuífero.
Lo anterior se suma al uso de bombas antigranizo por parte tanto de la industria automotriz como de las granjas porcinas.
Asimismo, sostuvieron que otra estrategia para inhibir la lluvia es a través de arrojar químicos en avionetas, lo que ha sido denunciado desde hace siete años por los pobladores de la región.