La pandemia de Covid-19 ha provocado efectos colaterales en las mujeres que están enfermas de cáncer, ya que “se están muriendo por la falta de atención, de medicamentos y de empatía”, denunció la abogada y activista social, Félix Pozos Palafox, quien este lunes realizó una manifestación pacífica frente al Congreso local y Palacio de Gobierno para hacer pública esta situación.
En entrevista, refirió que la mujer con cáncer es revictimizada, maltratada y discriminada, amén de que a las tlaxcaltecas las envían a Puebla o a la Ciudad de México para que reciban tratamiento de quimioterapia o radioterapia, lo que implica mayores gastos económicos.
“Esto conlleva a un desgaste físico y emocional. En este gobierno nos quedaron a deber, sin embargo, la propuesta para las o los aspirantes a la gubernatura es que se comprometan ante notario de que cumpla en seguridad social para la población, al derecho humano que tenemos a la vida”, agregó.
Pozos Palafox denunció que hay personas enfermas de cáncer a las que les dieron cita hasta dentro de cuatro o cinco meses en las instituciones de seguridad social, pero su vida depende del tratamiento.
“Aunque tengan seguridad social, en el ISSSTE o IMSS, el rechazo y la discriminación es igual, no te hacen los laboratorios, te tienes que esperar, te mandan a otros estados y lo que necesitamos es que el compromiso del próximo gobernador de que ponga un secretario de Salud de tercer nivel, que conozca de cáncer y que conozca de oncología que son los problemas que mas tenemos en Tlaxcala, además de insuficiencia renal”, refirió.
No cuentan con ambulancias con el equipo necesario para un tercer nivel; que tiene que ser oxígeno, por si el paciente entra en estado crónico durante el traslado.
En su calidad de abogada y activista, Félix Pozos informó que ha promovido amparos para que operen y den tratamiento postoperatorio a mujeres con cáncer.
“Cualquier mujer que tenga un familiar o a ella misma que no la atienden, pues con todo gusto les tramito sus amparos para que se les respete el derecho a la vida y a la salud”.
Mencionó que en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) vio de ocho a 10 mujeres que esperaban tratamiento o no las operaban, por lo que la cuestión de la mujer es muy compleja y doblemente discriminada, tanto por la familia como por quien les tiene que brindar la atención medica.
“No se necesita un moño o un globo, o que hipócritamente se vistan de color naranja el 25 de cada mes si no hay acciones reales para eliminar la violencia en contra de la mujer”, puntualizó.