La clase trabajadora mexicana pasa por un largo periodo de resistencia contenida por el poder político, ahora no tanto por el viejo corporativismo sino por un tácito acuerdo entre el Estado, los gobiernos y los empresarios y con la cúpula transnacional de los capitalistas que en México es la que firmo y reestructuró los tratados comerciales y económicos que hoy es el T-MEC.
La huelga de la empresa automotriz Audi productora de autos de lujo con capital de origen alemán, se dio en la oleada internacional de movilizaciones de obreros automotrices en el mundo y con victorias de sus movimientos huelguísticos en Estados Unidos.
Al inicio de 2024 era evidentemente una huelga que formaba parte de la marea por mejorar la venta de la fuerza de trabajo con mejores salarios y una revisión de acuerdos en las condiciones de contratación y de trabajo. No obstante, esa huelga estalló sin la preparación suficiente y su secretario general Cesar Orta aceptó que no fortalecieron su fondo de ahorro y no preparaban la huelga pues confiaban en la administración mundial de la empresa Audi, tendencialmente favorable a permitir mejoras a cambio de no interrumpir los ritmos de producción, exportación y de obtención de ganancias de esa empresa.
El no lograr una respuesta favorable a su petición de aumento salarial de 15 %, rompiendo de acuerdo con la inflación los dos dígitos del porcentaje de aumento negados en las revisiones contractuales en su mayoría. Incluso culpan a un gerente local de su negativa, casi librando de responsabilidad a la cúpula de la transnacional.
Pero en las bases trabajadoras había otra expectativa: la gran robotización de la que se vanagloria la empresa va ligada a condiciones de alta productividad no reconocida a los trabajadores, por el contrario son vistos como meros guardianes y operadores de procesos de la automatización y su capacidad técnica es despreciada si la comparan con el poder de su tecnología y organización del proceso de trabajo.
Algunas rebeldías parciales cotidianas se conocían entre los trabajadores, lo mismo frente al largo periodo de no basificación de 800 trabajadores eventuales, la realización de tareas materia de trabajo por empresas foráneas de autopartes y logística subordinadas al clúster automotriz y por no aceptar como gancho y forma de control el habitar en la Ciudad Audi todavía vacía por el rechazo obrero a modificar sus formas de vida y convivencia familiar. Pero era una resistencia sorda que se controlaba por el autoritarismo y demagogia del secretario general del sindicato y los tradicionales compadrazgos. Pero la revisión del contrato abrió la posibilidad de rebelarse con su ya famoso: ¡Somos Obreros No Limosneros!
Tras 25 días de huelga, 66.3 por ciento, es decir 2 mil 220 de los agremiados al Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi) que acudieron a votar, lo hicieron a favor del ofrecimiento final de la empresa de incremento global de 10.2 por ciento, que se desglosa en 7 por ciento directo al salario y 3.2 por ciento en prestaciones.
Esto se dio como una segunda ronda de movilización- votación –negociaciones cerradas y nueva negociación -votación y acuerdos. En ese proceso la empresa trató de lograr la declaración de inexistencia de la huelga, presionó por medios directos a los obreros y a sus familias ante las dos votaciones realizadas para detener la huelga, ofrecieron dar la base a los trabajadores eventuales si votaban contra la huelga y contaron con las declaraciones y llamados de las cámaras empresariales, de los medios comerciales y de los gobiernos de los 3 niveles de poder.
Muchos trabajadores vivían su primera experiencia huelguística pero acumularon al rechazo del tope salarial, la experiencia rebelde de sus bases jóvenes, de estudiantes o recién egresados de estudios superiores con conocimiento o información de la realidad. Así mismo actuó la unidad de las centrales y la federación internacional de automotrices, aunque declaratorias, en la parte final de la huelga aportaron al fondo de resistencia. Lo notable fue la solidaridad de organizaciones populares, núcleos y redes sindicales mejor organizadas y experimentadas para una lucha de resistencia, como lo mostró principalmente los grupos poblanos de la UPVA 28 de octubre.
La información de la comisión revisora siempre pasó por la voz predominante y ambigua en su cara pública, que utilizó frente a las bases trabajadoras el secretario general.
Fue sin duda una victoria, parcial pero triunfo al fin, de una huelga justa. Hasta el último momento los reflectores mostraron a la empresa felicitada por el gobierno federal y estatal, por los empresarios y los grandes medios y por el propio secretario general y avalaron la firma de un acuerdo contractual que no mantuvo su oferta de basificación de los cientos de eventuales y pactó un cambio de fecha para una nueva revisión. Como lo reconoció el dirigente César Orta Briones, el 33.3 por ciento de obreros que votaron en contra del acuerdo alcanzado entre empresa y el organismo gremial el 15 de febrero, fue porque estaban inconformes con perder casi medio año de mejora a su salario, toda vez que el actual convenio abarca 17.5 meses y no 12 como siempre ocurría. Se comprometió ante la protesta a que para esa revisión siguiente se logre que el aumento salarial sea retroactivo para no perder esos salarios por la nueva calendarización del contrato. A la vez la empresa no ha entregado el monto de salarios caídos por los días de la huelga acordado.
Así se forjó una resistencia a pesar de presiones, chantajes y demagogias. Queda en la memoria que en la víspera de las segundas elecciones el secretario casi arriesgó la huelga ofreciendo o promoviendo que se abandonaran las guardias para ir a votar. Esta actitud irresponsable no fue obedecida por los trabajadores más precavidos y conscientes. La huelga de inicio espontáneo ha sido un surtidor de destellos de conciencia proletaria, democrática y rebelde.
Mejorar condiciones de trabajo y de salario, demanda de los trabajadores de Volkswagen*
Mejorar las condiciones de trabajo, mantener la plantilla laboral e incrementarla, son parte de demandas que tienen los trabajadores sindicalizados de Volkswagen, quienes refieren que están sometidos a una elevada presión de trabajo y a posiciones que no son ergonómicas, lo que está causando enfermedades que la empresa se niega a reconocer como consecuencia de la actividad laboral.
Los obreros entrevistados por La Jornada de Oriente pidieron el anonimato, siempre está presente la posibilidad de represalias.
Indicaron el aumento en la intensidad del trabajo, se establecen tiempos más cortos para la actividades. Por ejemplo, para ensamblar una puerta solo se les da 1.15 minutos y aun así hay quienes logran hacerlo en menos que eso, pero si sus superiores ven que les sobra tiempo, los asignan trabajo adicional.
Esos estándares les genera complicaciones hasta para ir al baño, tienen que ir corriendo o pedir a un compañero que les ayude con sus tareas en tanto regresan, pero no siempre hay disponibles.
Otra aspiración de los operarios es que se rompan los topes salariales, ya que si bien existe hasta el grupo 12, donde el ingreso es de más de mil pesos diarios, pocos llegan a este nivel, la mayoría está en el 8 que es de alrededor de 700 pesos diarios.
Las evaluaciones para cambiar de nivel son cada nueve meses para quienes ingresaron antes de 2018; para el resto son cada año, así que, si alguien entra con un salario del grupo más bajo, tardaría nueve años en llegar al grupo 8. También esperan que desaparezcan los subniveles que se crearon en el periodo de José Luis Rodríguez Salazar, que ahora son cuatro.
Los trabajadores indicaron que otro reto es recuperar puestos de trabajo que son ocupados por trabajadores subcontratados, así, alrededor de mil 200 empleados pudieran incorporarse al Sitiavw.
“Hay mucho proveedor que está secuenciando el material para que lo podamos ocupar en la línea, sí influye en el proceso, no es logística; el tema del almacén dicen que es de especialistas, ahí se podrían recuperar unos 50 por turno y por cada división”.
¿La tecnología ha desplazado la mano de obra en VW ?
Los obreros de Volkswagen sostienen que la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos de producción en la planta de Cuautlancingo sí ha ocasionado la reducción de personal, principalmente en las áreas de carrocería y pintura, donde solo queda un tercio de los trabajadores que había años atrás.
“Antes era una punteadora por trabajador para soldar cierta cantidad de puntos, ahora ya no, está muy automatizado, el robot prácticamente suelda, el trabajador sólo surte el material”.
También los retiros voluntarios han ocasionado la baja de personal basificado, ya que a varios les ha resultado atractivo salir de la fábrica con liquidaciones al 200 por ciento, más ayuda de 400 mil pesos para el pago de seguro y con un tabulador más elevado del que tenían.
Al respecto, el profesor Huberto Juárez considera que la automatización, en sí misma, no genera la pérdida de mano de obra y citó como ejemplo a Ford, que tiene una de las plantas más mecanizadas, pero el costo laboral sigue siendo mucho menor que incorporar nuevas tecnologías.
“Si alguien rompió el mito de la industrialización y la automatización fueron los chinos. El pronóstico es que harán 30 millones de vehículos en este año, es la suma de (la producción) de Japón, Estados Unidos y Alemania. Los trabajadores están en áreas de manera masiva en China y Alemania”.
Transparentar los recursos sindicales, un desafío
En enero, el nuevo secretario general Hugo Tlalpan Luna reveló que en la auditoría que inició a la gestión de su antecesor José Juan Hernández, se detectó un desfalco por 22 millones 507 mil 567 pesos en el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen, además propiedades embargadas y cuentas congeladas por 16 millones 200 mil pesos
En un video difundido desde que estaba en campaña, relató que los desfalcos comenzaron en el periodo de Víctor Cervantes y llegaron a su punto más alto con Hernández López.
Tras ganar la elección, Tlalpan Luna anunció que realizaría una auditoría y que procedería contra los responsables de los malos manejos y que pugnará por frenar abusos de la empresa y tener mejores condiciones laborales.
Desde hace años los trabajadores de Volkswagen desconocen cuánto dinero tiene en caja el sindicato. Los dirigentes han sido “cuidadosos” de realizar sólo asambleas extraordinarias, en las que sólo se pueden tocar los puntos establecidos en el orden del día, evitando así ser cuestionados.
Con el arribo de Hugo Tlalpan a esperan saber el estado en el que se encuentran las finanzas del sindicato, solo en alguna ocasión y de manera escueta José Juan Hernández comentó que ingresaron 9 millones de pesos y los gastos fueron exactamente por esa cantidad, versión que para la gran mayoría no resultó creíble.
Víctor Contreras Ángel, obrero jubilado de Volkswagen y activista laboral, refiere que Hernández López, al convertirse en dirigente gremial abandonó la colonia popular donde radicaba y otros secretarios hasta han construido hoteles durante o después de su gestión.
”Vivía en Loma Bella, ahora no vive allá. Se van donde viven los más ricachones, donde nadie los molesta… Se vuelven ricos, no tienen necesidad de trabajar, si están en edad de pensión, salen pensionados, se sabe de uno que terminó con hotel en Cancún; algunos de 50 años salen pensionados, por eso se van felices y calladitos, no vuelven a mencionar nada de las cuestiones sindicales”.
Los trabajadores en activo señalan que se necesita actualizar los estatutos y poner más candados para evitar que los líderes salgan millonarios al concluir su periodo, y que las Comisiones de Fiscalización y Vigilancia tendrían que ser verdaderamente autónomas, pues los integrantes de estas son electos por la planilla ganadora, además de que carecen de recursos propios.
*Fragmento del reportaje en LJO Patricia Gutiérrez
Propuestas de acción de los despedidos de PILARES
A las compañer@s que no recibieron continuidad en PILARES; a las vecin@s miembros de las comunidades que están siendo afectados con el cierre de talleres al público en general
Como compañer@s que hemos sido despedidos injustamente de PILARES convocamos a que las personas que comparten el sueño de una educación comunitaria justa equitativa y democrática a unirnos en una resistencia civil pacífica.
OBJETIVOS:
Reinstalación Justa: Buscamos la reinstalación justa e inmediata de cada compañer@ despedida basada en principios éticos y en el respeto a nuestros derechos laborales humanos y constitucionales.
Reconocimiento de la Relación Laboral: Seguimos en la lucha por el reconocimiento legal como trabajadores y el respeto a los derechos laborales consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley federal del Trabajo.
Denuncia de Prácticas Injustas: Nos unimos para denunciar y exponer las prácticas injustas así como documentar y denunciar públicamente los casos de acoso sexual violencia de género, discriminación y todo tipo de violencias.
Democratización de PILARES: En congruencia con la verdadera transformación social de nuestro país proponemos terminar con el despotismo burocratismo nepotismo y demás vicios que impiden el pleno y legítimo desarrollo de las comunidades PILARES
ACCIONES:
Asamblea de solidaridad: Convocamos a que en cada plantel l@s compañer@s activ@s despedid@s y usuari@s puedan conformar una asamblea comunitaria en la que compartan sus experiencias problemáticas y posibles soluciones para fortalecer la solidaridad entre la comunidad misma, además de planificar y acordar acciones conjuntas De cada asamblea comunitaria proponemos que se elija a 2 representantes por plantel con lo que se integrará una asamblea general a nivel Ciudad de México
Campañas de Concientización: Desarrollaremos una campaña para informar directamente a la comunidad y medios de comunicación honestos sobre la situación que enfrentamos. Combatiremos la desinformación y descalificación de nuestra legítima movilización.
Recopilación de Evidencias: Recolectaremos pruebas y testimonios que respalden nuestras demandas para presentarlas de manera organizada y respetuosa a las autoridades e instancias pertinentes.
Movilizaciones Pacíficas: Organizaremos una serie de movilizaciones pacíficas para expresar nuestra inconformidad demostrando que somos una fuerza unidad El día lugar fecha y hora de de cada acción serán acordados por la asamblea general
Con determinación y solidaridad:
Comité de Resistencia y Dignidad PILARES (Tomado del Facebook del mismo nombre)
Rosario Ibarra y la Comisión de la Verdad
La última comunicación que tuvo Rosario Ibarra con este gobierno fue el 23 de octubre del 2019, cuando dejó en custodia del Ejecutivo federal la medalla Belisario Domínguez que le fue otorgada por el Senado de la República y le pidió que se la devolviera con la verdad del paradero de los desaparecidos políticos y cuando fueran amparados por la justicia.
Rosario, lamentablemente, murió sin esa verdad que tanto buscó, al igual que cientos de madres, padres, hermanos, esposas e hijos de quienes fueron arrancados brutalmente de la sociedad por quienes estaban obligados a cumplir la ley.
Rosario tuvo que recurrir a ese estratagema con este gobierno para obtener un compromiso público con las familias y con la sociedad; pensó que al poner la presea en manos del señor Presidente, éste estaría por lo menos moralmente obligado a dilucidar qué pasó con los desaparecidos políticos, pero su respuesta fue la creación por decreto de la Comisión de la Verdad, de nombre largo y alcance corto, restringida en los años de búsqueda, mal estructurada y que se instauró hasta el 10 de diciembre del 2021, dos años después de aquel 23 de octubre del 2019. Estamos en 2024, año de caducidad de la comisión, que presentará su informe final en abril o mayo y de la que no esperamos nada nuevo o distinto de lo que ya sabemos.
Por el 24 de febrero, cumpleaños de nuestra querida Rosario, queremos recordar lo que solía decir: No queremos ser vistas como las heroínas de la Patria que sacrifican a sus hijos en aras de ésta, no somos Vicente Guerrero. Nuestra lucha es por ellos, por su vida, por su bienestar, por su libertad; si no es por ellos, la lucha por la Patria no tendría sentido.
¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!
Comité ¡Eureka!
“Proyecto de declaración, 1899”:
Tal propaganda, si es realizada por los diversos grupos y por los camaradas más experimentados, puede y debe conducir a la formación, entre los jóvenes socialistas y jóvenes obreros, de dirigentes hábiles del movimiento revolucionario, capaces de superar todas las dificultades que opone a nuestro trabajo el yugo del gobierno autocrático y policial, y de responder a las demandas de las masas obreras (Lenin, IV, 232).