Entre enero y agosto de este año se han cometido 33 feminicidios en Puebla, sumando 181 en los últimos tres años, sin que hasta el momento ninguna autoridad estatal haya lanzado una alerta de género, como tampoco se realizan acciones para resolver esos casos y menos para prevenirlos, advirtió Natalí Hernández Arias, coordinadora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser).
Este día se celebra el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, al que Puebla llega como el quinto lugar nacional donde más casos de violencia contra este género se producen anualmente.
Hasta el año pasado habían ocurrido 951 mil 390 casos de agresión y violencia física, sexual, económica y verbal en contra de las mujeres en Puebla, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares (Endireh) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“Los números que cuentan la violencia hacia las mujeres no mienten, pero su frialdad tampoco permite reflejar la importancia de un problema al que desgraciadamente estamos acostumbrados, aunque ello no hace menor el grave daño que ocasiona sobre todo a las mujeres, pero de manera transversal también afecta a la sociedad”, afirmó Hernández Arias.
Esto significa que al menos una de cada dos mujeres que habitan en la entidad ha padecido uno o varios tipos de agresión, por lo que la entidad se sitúa entre las más violentas del país para las mujeres.
De acuerdo con la estadística oficial de la Endireh, en el país 13 de cada 100 mujeres han sido golpeadas por su pareja, mientras que cuatro de cada 10 han sido humilladas, menospreciadas o encerradas por su pareja.
En cada dos de 10 mujeres hay reclamos por la manera en la que distribuyen el dinero, mientras que en 43.2 por ciento de las mujeres ha sufrido intimidación, abuso sexual y agresiones físicas en el ámbito comunitario.
Ayer por la tarde, Ddser y otras organizaciones de la sociedad civil organizaron una serie de actividades informativas y artísticas con motivo de la erradicación de la violencia hacia la mujer; ahí se pudieron observar carteles en los que subrayó: “Este cuerpo es mío y no se toca”; “No puedo ser la mujer de tu vida porque ya soy la mujer de mi vida” y “Te quiero libre, linda y loca”, donde también se exigió justicia a las autoridades locales para frenar porcentajes de violencia contra las mujeres en Puebla, que alcanzan a 93 por ciento de ellas en todo el estado que ha padecido algún tipo de agresión emocional.