Este 2021, los altares monumentales de Huaquechula esperan la visita de vivos y muertos. A diferencia del año pasado que estuvieron cerrados a la vista pública, esta vez se alistan para ser visitados desde el fin de semana hasta el 2 de noviembre, día en el que según la tradición llegan los seres queridos.
Silverio Reyes Sarmiento, director de Cultura y Turismo de Huaquechula, dio a conocer que en el municipio ubicado a poco más de una hora de la ciudad de Puebla podrían colocarse alrededor de 40 altares blancos.
Señaló que en 2021 fallecieron alrededor de 55 personas, siendo esa una cifra “histórica”, pues por lo regular las muertes se contabilizaban entre 25 a 35; no obstante, estimó que la cifra es reflejo de la epidemia del Covid-19, que llevó a fallecer a un número mayor de vecinos.
Indicó que algunas familias del municipio de Huaquechula ya han comenzado a prepararse con los altares para las monumentales ofrendas que estarán abiertas para los visitantes el 1 de noviembre después de las 2 de la tarde.
El funcionario municipal expuso que entre los altares monumentales destacan los de tres artesanos que este año fallecieron: David Mejía, Lilia León y Felicitas Reyes, quienes con su labor contribuyeron a la cultura de Huaquechula, por lo que se erigirán altares muy especiales.
Asimismo, expuso Reyes Sarmiento, se dedicará un altar monumental a las personas que fallecieron a consecuencia del nuevo coronavirus.
El director de Cultura y Turismo comentó además que se estima la visita de unas 30 mil personas, quienes podrán visitar las ofrendas. Detalló que una familia abrirá un altar desde el 28 de octubre porque corresponde a una persona que falleció de manera violenta; otra familia lo hará el 31 de octubre porque ese día se recuerda a los niños y las restantes lo harán durante el 1 y 2 de noviembre.
Destaca que en 2020, para preservar la tradición de los altares monumentales de Huaquechula que son reconocidos como Patrimonio Cultural del estado, la Secretaría de Cultura del estado proporcionó 33 apoyos por 99 mil pesos cada uno, como parte del Programa de Apoyos a la Cultura en su vertiente Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC), otorgados a partir de una convocatoria abierta para quienes colocarían una ofrenda a un familiar fallecido del 1 de agosto de 2019 al 29 de agosto de ese año.
En Huaquechula, la celebración de Día de muertos inicia la madrugada del 31 de octubre, cuando en el mercado de la cabecera municipal se da la venta, compra e incluso trueque de los artículos que se montarán en la ofrenda, como son las flores frescas, los candelabros, las piezas de barro y angelitos de latón que se realizan en la comunidad, que representan también la continuación de tradiciones artesanales y gastronómicas.
En el caso de los altares, su estructura está revestida de satín que puede ser de color azul cielo, verde limón, azul turquesa, rosa mexicano, rojo o blanco, pero nunca color negro.
Principalmente los altares se distinguen por sus niveles, en los que se representan los estatus por los que pasa el fallecido; así, cada nivel del altar es marcado por una cartulina moldeada llamada “barandales de muertos”, que indican a las ánimas el camino a seguir.
Así, en el primer nivel se pone el banquete o la comida que, según la creencia, vienen a probar los difuntos, por lo que se selecciona los platillos o bebidas favoritas del fallecido, y entre los que se puede ver comúnmente mole, tamales, hojaldras, dulces, frutas, chocolate, atole, cerveza y cigarros; también incluyen los niños llorones, que son los guardianes del difunto, e incienso y copal, que representan la elevación de las plegarias.
El segundo nivel representa a la unión del mundo terrenal y el inframundo; en él son colocadas las reliquias que recuerdan al ser querido, su imagen reflejada en un espejo, y en el último, que refiere al cielo, se coloca una cruz o imagen de un santo.
Complementando la decoración utilizan cirios, que sirven para iluminar su camino en la oscuridad, las tradicionales flores de cempasúchil y agua para mitigar la sed del recorrido, y finalmente, el tercer nivel representa el acceso más inmediato al cielo.
La celebración de Día de Muertos incluye la visita al camposanto que sirve para indicarle al difunto, con pétalos de cempasúchil, el camino que debe seguir para llegar hasta el altar, camino que también abre y marca la visita, para el público en general, a partir de las 2 de la tarde del 2 de noviembre.