Si bien aseguran que las alrededor de 250 estancias infantiles que operan en Tlaxcala no han interrumpido sus servicios, responsables de estos espacios urgieron al gobierno del estado a generar una estrategia para atender de manera integral a los menores cuyas madres no cuentan con seguridad social.
La mañana de este martes, una comisión de representantes del Programa Estancias Infantiles acudió a Palacio de Gobierno para tratar de entrevistarse con autoridades estatales para conocer su respuesta a un oficio que entregaron la semana pasada para solicitar el apoyo del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, sobre todo ante la intención de la administración federal de cancelar el apoyo económico que se les daba desde el sexenio antepasado para brindar el servicio de guardería.
En entrevista, una de las responsables de una estancia infantil –quien prefirió no proporcionar su nombre—apuntó que la determinación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador les ha generado incertidumbre, de ahí que, al igual que en otros estados del país, buscan que el gobierno local diseñe una estrategia de atención a la primera infancia.
“Estamos buscando que haya una respuesta sistemática, que sea el gobierno, que sea el Sistema Estatal Desarrollo Integral para la Familia (DIF), el que ayude, además las universidades y las asociaciones civiles, porque internacionalmente la atención a la primera infancia responde a un sistema, no es parte de un programa o de un nivel de gobierno, y en eso estamos incluidos todos los actores que podamos incidir en el desarrollo de la primera infancia”.
Señaló que en la entidad operan alrededor de 250 estancias infantiles en los 60 municipios, en las que son atendidos aproximadamente 7 mil 800 menores. Afirmó que a diferencia de otros estados, en Tlaxcala no existen denuncias por manejo irregular de recursos, por el contrario, la entidad “recibió reconocimiento por operar óptimo el programa”, de ahí que estén dispuestos a ser auditados.
Aseguró que el Programa Estancias Infantiles –que fue implementado en el gobierno de Felipe Calderón—atiende en Tlaxcala a más del 60 por ciento de los hijos de madres trabajadoras, es decir, muchos más de los que son derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), pues “no tienen muchas opciones de guardería”, anotó.
Negó que estén solicitando al gobierno del estado subsidios para seguir operando, sino que las autoridades generen “una propuesta sistemática de atención a la primera infancia. Cabrían muchas posibilidades, entre ellas, una reasignación de recursos, mesas de trabajo para ver cómo va a atender la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) la primera infancia, que dijera cómo va a ejercer el recurso que tiene para este programa”.
En este sentido, consideró que la propuesta de entregar el recurso económico a las familias para que decidan donde deben ser atendidos sus hijos “es un despropósito y una medida cliententelar”. Advirtió que la decisión del gobierno federal de cancelar los subsidios a las estancias infantiles podría catalogarse como violencia de género, pues la mayoría de quienes atienden estos espacios son mujeres, además de que va contra el emprendurismo.