Xoxtla. Tras seis horas de bloqueo de la autopista México-Puebla por parte de miles de pobladores de este municipio y de San Antonio Mihuacán, junta auxiliar de Coronango, la Comisión Nacional del agua (Conagua) clausuró y selló el pozo ubicado en la empresa Castores, del que ya se extraía líquido.
Desde las 9 de la mañana del viernes los inconformes exigieron el cese definitivo de la extracción de agua en el lugar, ante el riesgo de quedarse sin suministro y escaló el conflicto que derivó en el cierre de la que es una de las vías de comunicación más importantes del país por la conexión con el sureste de México, lo que derivó en la respuesta por parte de las autoridades.
La protesta inició cuando los inconformes llegaron al perímetro del pozo, en los límites de este municipio y Coronango, donde exigieron que se llevaran la maquinaria del lugar.
Allí tomaron evidencia de que el pozo de alta profundidad ya extraía agua, además de que hay tubería que sería conectada con la que instaló el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para llevar el agua a la capital del estado proveniente de otros pozos.
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De inmediato se movilizaron policías municipales con armas largas y con perros para intimidar a los manifestantes.
Les advirtieron que si ingresaban al predio de Castores iban a actuar porque es propiedad privada, lo que provocó el repudio, rechiflas y mentadas de madre de los asistentes en contra de los agentes.
Los integrantes del Comité de Agua de San Antonio Mihuacán pidieron a los cada vez más numerosos inconformes que no cayeran en provocaciones, pues los agentes esperaban la mínima razón para actuar y tenían las manos apostadas en sus armas.
Personal de la Secretaría de Gobernación intentó dialogar con ellos y les ofreció una mesa de negociación pero los habitantes molestos ante la intención de que se lleven el agua subrayaron que no se sentarían a una mesa antes de que hubiera garantías de que el pozo fuera clausurado.
El personal de la dependencia pidió tiempo a los habitantes para que servidores públicos de la Conagua llegaran a Castores para sellar y clausurar el pozo, que al momento en que se llevaba a cabo la protesta fue puesto en funcionamiento como una forma de provocación a los inconformes.
Después de las 11 de la mañana la población acordó cerrar la vía de comunicación y colocaron llantas de tráiler que se encontraban apiladas al costado de una talachería.
Se apostaron en ambos sentidos de la autopista, lo que provocó de inmediato una larga fila de automóviles, sobre todo de carga, de particulares y pasajeros.
Según reportes de testigos, en las seis horas del bloqueo el embotellamiento alcanzó hasta el estadio Cuauhtémoc con dirección a la ciudad de Puebla y cerca de la caseta de San Martín Texmelucan con dirección a la capital del país.
Rebasado tanto en la seguridad como en su capacidad de negociación, el ayuntamiento de San Miguel Xoxtla se deslindó a través de un comunicado de haber dado los permisos de perforación, ya que “esa es facultad de la Conagua”.
Asimismo, afirmó que el pozo que se construyó en Castores únicamente serviría para la “captación de agua de lluvia”, lo que lejos de calmar los ánimos entre los manifestantes encendió más su molestia.
El personal de Conagua llegó hasta después de las 3 de la tarde y pidió que se conformara una comisión de cinco pobladores para dialogar con ellos dentro del predio de Castores, custodiado por la Policía municipal y agentes privados.
Casi al mismo tiempo la pluma de extracción era sacada con un trascabo del predio para tranquilizar a los habitantes.
Asimismo, la Conagua colocó sellos de clausura, tras lo cual el personal de Gobernación pidió a los habitantes reabrir la vialidad, donde se encontraban agentes de la Guardia Nacional y de la Policía estatal.
Aunque inicialmente accedieron a reabrir la vialidad después de las cuatro de la tarde, varios inconformes señalaron que no había garantías de que el pozo se volviera a excavar si no era sellado definitivamente.
Tras esa discusión los habitantes -que para ese momento ya habían aumentado a más del doble de los que había por la mañana- volvieron a cerrar la vialidad en la que se encontraban conductores desesperados.
De esta manera la Conagua accedió a sellar el pozo para dar garantías de que no será reabierto de nueva cuenta en los próximos días, tras lo cual se reabrió completamente la autopista después de las 5 de la tarde.
Este es el segundo pozo que los pobladores de Xoxtla y Mihuacán impiden su operación, luego de que en marzo pasado un grupo de manifestantes clausuró de manera simbólica otra fuente de extracción de agua a un costado de la autopista México-Puebla, lo que provocó que el SOAPAP sacara la maquinaria con la que realizaba la extracción.