A estas alturas del mes de enero es casi un lugar común decir que han corrido ríos de tinta a propósito de la detención de Joaquín Guzmán Loera y la relación establecida con la actriz y productora Kate del Castillo para la eventual producción de una película autobiográfica sobre El Chapo. Del domingo 10 al martes 26 de enero, las alusiones al narcotraficante Guzmán Loera se han mantenido casi todas las primeras planas de los periódicos llamados de circulación nacional. Kate, apareció en 39 ocasiones, y en la mayoría de los casos, como nota de primera plana.
La detención se verificó el viernes 8 de enero, y las ediciones vespertinas de los noticiarios de televisión capturaron la atención de los curiosos. Vale la pena decir que las imágenes de gente arremolinada frente a las pantallas para seguir un acontecimiento noticioso es cada vez menos común, pero la espectacularización y el cuidadoso pautaje de la detención, permitió que la tele se llevara la nota. Al fin y al cabo, la primicia alcanzó a las audiencias a la hora de la comida.
El anuncio oficial, en la noche de ese mismo viernes, demoró tanto que los conductores de las cadenas de noticias ya estaban desesperados y llenaron de paja e interminables imágenes de archivo sus transmisiones en directo. Ya pasaban de las 22 horas cuando la procuradora Arely Gómez anunció que la pista definitiva la habían dado los actores con los que El Chapo se había reunido para acordar los términos de la producción cinematográfica.
Si bien los periódicos no incluyeron el nombre de los actores en sus ejemplares del sábado 9 de enero, la ola de notas y columnas inundó los periódicos del domingo 10. El Universal, Excelsior, Reforma, La Jornada y Milenio, entre otros, pusieron el nombre de Sean Penn y de Kate del Castillo en su primera plana, y la mitad de ellos en su nota principal.
Ese fue el inicio de una veta que no ha dejado de explotarse. En el periodo comprendido del 10 al 26 de enero, El Universal ha colocado en primera plana el tema en 9 ocasiones. Excelsior en 10, Reforma en 6 –y lo ha mandado a la sección de Espectáculos en 4. La Jornada le ha dado primera plana en ocho fechas, y lo ha mandado a contraportada en 2. El Sol de Puebla (como representante de la Organización Editorial Mexicana), le ha dado dos primeras planas y una vez lo mandó a espectáculos.
Milenio es un periódico que no fue revisado de manera sistemática, pero llama poderosamente la atención las primeras planas comprendidas del miércoles 13 al viernes 15 de enero, ya que ahí se publicaron las conversaciones entre el narcotraficante, su abogado y la actriz. “Me traen pinchada para que los lleve a ti: Kate a El Chapo” es el llamativo titular que da pase a las páginas 18, 19 y 20. Tres páginas que reproducen, con la conveniente edición, los intercambios sostenidos por estos personajes dignos de novela, telenovela, serie, folletín…
No es de extrañar que el público televidente cautivo por estos formatos esté encantado con la trama. Tampoco es de llamar la atención que reporteros y columnistas afines al poder hayan utilizado sus espacios para armar una trama que pone de relevancia un encuentro al que se le han dado tintes de historia de amor, distrayendo el verdadero fondo del asunto, es decir, la estructura que llenó de poder a un narcotraficante hasta convertirlo en un personaje intocable.
La frontera entre persona y personaje se han utilizado convenientemente. Kate del Castillo / Teresa Mendoza ya son una misma, y el irresponsable manejo informativo tiene como cómplice perfecto al público que ha preferido homologar a la actriz con el personaje central de La Reina del Sur, novela de Pérez Reverte.
A diferencia de las anteriores fugas y detenciones de El Chapo Guzmán, el factor que lo relaciona con un personaje del Sistema de Estrellas del Espectáculo detonó la cantidad de piezas periodísticas, tratadas con sobriedad, o sin el mínimo decoro. De llamar la atención, rescato el texto de Miguel Ángel Bastenier, “¿Fue periodismo la cita Sean Penn–El Chapo? (El Universal, miércoles 20 de enero ), “El Chapo y Kate vivieron una doble fascinación” de Arturo Pérez Reverte (El País, viernes 15 de enero); Un libro sobre la Cama de Carmen Aristegui (Reforma, Viernes 22 de enero); “Las traiciones a Kate del Castillo” de Lydia Cacho (Proceso, domingo 24 de enero) y “Al Chapo lo hizo grande la prensa, no los corridos, afirma El Pantera” de Sanjuana Martínez (La Jornada, domingo 24 de enero). Verdaderas joyas pueden extraerse de los artículos referidos, como el hecho de que el compositor del corrido homenaje a Kate del Castillo es analfabeta, o que en la casa de seguridad de El Chapo, además de los DVD con La Reina del Sur, estaba el libro Zero, Zero, Zero de Roberto Saviano…
El material reunido en 18 días de seguimiento periodístico es una mina de oro para los analistas de información. La primera lectura del día en que aparece la noticia toma una relevancia interesantísima a la luz de los manejos editoriales posteriores. Es clarísimo que el asunto no se ha agotado, y que el factor Kate en esta nueva temporada mediática del caso Guzmán Loera han tiene un largo camino por delante.