En la entrega de ayer hicimos un recuento de los aspectos que han sido abandonados por el gobierno de Rafael Moreno Valle en materia ambiental. Hoy menciono algunos más, a reserva de poder seguir abundando en otros temas muy graves para la salud de los poblanos y su medios ambiente.
Se abandonó el programa integral para el manejo de los residuos sólidos en el estado, mediante el cual se diseñaron y construyeron 18 rellenos ínter municipales para concentrar los volúmenes necesarios para aprovechar el gas metano, con 168 camiones recolectores y 11 centros de transferencia con equipo de compactación, contenedores, 13 tracto camiones kenworth para concentrar y transportar los residuos de los municipios pequeños hacia los rellenos ínter municipales; cuatro centros de acopio para residuos reciclables con bandas para clasificar, equipo para compactar, además de 33 equipo de transporte para hacer recolección diferenciada. En la actualidad la infraestructura está deteriorada, desmantelada, otra no existe y los rellenos están descontrolados.
Los poblanos siguen generando más de 5 mil 600 toneladas diarias de basura que contaminan suelos y cuerpos de agua superficiales y subterráneos; la acumulación genera diariamente millones de metros cúbicos de gas metano que tiene un efecto invernadero que está contribuyendo al cambio climático.
Se abandonó también la estrategia para proteger la calidad del aire de la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, no sabemos que calidad del aire estamos respirando porque ya no se mide en los puntos críticos y eso es un crimen porque los más afectados son los peatones que circulan por esos puntos de la ciudad. Obras mal planeadas como la ciclo pista en la Vía Atlixcayotl en un lugar de un intenso tráfico y por lo tanto con alta concentración de emisiones de gases que paradójicamente están afectando la salud de los pocos poblanos que por desconocimiento de estos riesgos la utilizan.
La verificación vehicular se convirtió en un negocio improvisado y sin controles ni supervisión. La eficiencia y crecimiento que este programa logró en la anterior administración está consignada en las publicaciones especializadas de la Semarnat. Este programa formaba parte de una estrategia para mitigar los efectos del Cambio Climático que incluía emisiones de empresas, rellenos sanitarios, incendios forestales, control de tráfico vehicular y transporte que en la actualidad se ha convertido en un caos a pesar de las millonarias inversiones.
Los estudios de Ordenamiento territorial y Ecológico iniciados en la administración pasada no se continuaron; algunos ya casi terminados para la zona de explotación petrolera, que son de urgente aplicación, están congelados preparándose a modo para que Pemex y las compañías extranjeras hoy autorizadas continúen con su depredación; en cambio, otros que no estaban terminados como la región del Tentzon se publicaron sin haberlos consultado con los habitantes. Esta etapa es la más importante porque sí la población no está de acuerdo con el ordenamiento el estudio no pasa como sucedió con el estudio que realizamos para el estado de Puebla.
Saneamiento la cuenca alta del río Atoyac poblano y la presa de Valsequillo
El gobernador Manuel Bartlett inició un programa para sanear la cuenca alta del río Atoyac y la presa de Valsequillo, a ejecutarse en dos etapas. Como parte de ese programa, los empresarios construirían en los parques industriales o de manera individual sus propios sistemas de saneamiento.
Se planearon 160 kilómetros de colectores marginales, laterales a los ríos; cinco grandes plantas de tratamiento en la ciudad de Puebla en dos etapas; pequeñas plantas para los municipios que descargan al inicio del Atoyac y dos grandes plantas en dos parques industriales de la ciudad de puebla.
El gobernador Bartlett construyó 70 kilómetros de colectores marginales y dos plantas de tratamiento, la del Parque Ecológico Revolución Mexicana y la de Huejotzingo. El gobernador Melquiades Morales, 60 kilómetros de colectores y la primera etapa de cuatro grandes plantas de tratamiento con capacidad con 3,600 litros por segundo .
Algunos industriales construyeron sus sistemas de propios, pero otros, podemos decir, no cumplieron, para no utilizar una procacidad que a lo mejor podría ser más explicita.
Pero faltaba lo más importante: construir la segunda etapa de las cuatro grandes plantas de Puebla. Un tratamiento biológico que retiraría los contaminantes solubles en el agua y de esta forma cumplir con la norma, como se había planeado.
Sin embargo, el gobernador Mario Marín, a través de la Secretaría de Obras Públicas, construyó algunas pequeñas plantas municipales y se olvidó de la segunda etapa de las grandes plantas.
Aunque una de las grandes ofertas de campaña de Moreno Valle fue el saneamiento del río Atoyac y la presa de Valsequillo, no sólo no hizo nada para avanzar en este proyecto fundamental, sino que detuvo el funcionamiento de las plantas de tratamiento existentes. Sin lugar a dudas, los niveles de contaminación del río, el vaso de la presa y las tierras de riesgo donde llega este agua sufren de mayor contaminación que hace cuatro años, con el consecuente daño a los pobladores y el ecosistema.
El retroceso y el deterioro ambiental es claro, está a la vista de todos. Los datos y cifras existen al por mayor para cualquier interesado o persona que se sienta agraviada o interesada en el tema ambiental.
Recordemos que sólo tenemos un planeta y que afortunadamente no es tarde para enmendar porque la vida de Puebla, de México y del Mundo no termina con la vida o la gestión de un mal o regular gobernante o funcionario público, la vida seguirá y todos tenemos la plena confianza en que la responsabilidad, honestidad, solidaridad humana sacaran adelante a nuestra única casa, porque si se lo dejamos a los políticos seguramente le daríamos en la madre.
*Exfuncionario de Comisión Nacional del Agua, Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla y titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de Puebla, 2004-2010.