Luis Miguel Barbosa Huerta, coordinador de los senadores del PRD, denunció que el gobierno panista de Rafael Moreno Valle Rosas opera una afiliación masiva de trabajadores sindicalizados al sol azteca, para influir en la elección de dirigente en Puebla.
En sólo siete meses se han incorporado al partido de izquierda 35 mil personas, lo que ha incrementando el padrón de miembros a nivel estatal en 36 por ciento, según estimaciones del Frente de Izquierda Progresista (FIP) que encabeza a nivel nacional el líder parlamentario.
La manipulación del padrón, explicó Barbosa en una reunión con directores de medios de comunicación este día, forma parte de una estrategia que opera el ex secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, para hacerse del control del Comité Ejecutivo Estatal. El objetivo último, señaló, es convertir al PRD en una fuerza política satélite del PAN.
Advirtió que no se quedará de brazos cruzados ante la infiltración, pues ya interpuso una solicitud de transparencia para que el Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla le proporcione la lista de afiliados con el objetivo de iniciar una batalla jurídica contra su incorporación al sol azteca.
Además, adelantó que iniciará gestiones ante la dirigencia nacional para que emita un pronunciamiento público contra la intromisión de la administración estatal y Acción Nacional en la vida interna del perredismo poblano.
Moreno Valle quiere hacer con el PRD lo que ya hizo en el PAN
Barbosa entrevió que el titular del Poder Ejecutivo local pretende hacer con el PRD lo mismo que hizo con el PAN, donde relegó de la toma de decisiones a los liderazgos tradicionales que le abrieron las puertas de ese partido. En algunos casos “fue más fuerte la presión que mucha de su integridad personal”.
Aclaró que la intromisión del gobierno poblano en el sol azteca inició en 2014 con la afiliación de Luis Maldonado. Desde entonces, los perredistas de larga trayectoria han frenado cualquier intento de imposición, como la pretendida alianza con el albiazul para la renovación de la gubernatura de este año, dijo.
Expuso que el nuevo embate inició en marzo pasado con la apertura de un nuevo proceso de afiliación, a través del cual la administración morenovallista pretende inyectar en el partido miles de militantes que sean fácilmente manipulables en los procesos internos.