A poco menos de dos días de la llegada del Papa Francisco a México, la sede de la Nunciatura Apostólica donde pernoctará el Jefe del Estado Vaticano, es fuertemente resguardada por elementos de la Policía Federal y el Ejército.
En las calles aledañas a la sede del Vaticano en México han sido colocadas vallas metálicas y por el momento continúa habiendo paso peatonal y de vehículos, la única calle que cuenta con el tránsito suspendido es la calle Juan Pablo II, donde se encuentra la sede pontificia.
Vecinos de la zona aseguraron que hoy por la mañana les fueron entregados los tarjetonas a los residentes del lugar y a las personas que trabajan cerca, para que pueden circular en dicha área, la cual permanecerá totalmente restringida desde el viernes.
Con información de La Jornada en Línea. Foto: María Meléndrez