Tras más de cinco meses de reclusión en el penal de Atlixco, la ex comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, Enedina Rosas Vélez, tiene sumamente deteriorada su salud y las autoridades de la cárcel ni permiten el suministro de medicamentos por parte de sus familiares ni tampoco le brindan atención médica oportuna.
“¡Parece que quieren que se muera!”, expresó hace unos minutos Lucina Quintero Rosas, hija de la presa social, quien denunció las pésimas condiciones en que se encuentra su madre, durante el Foro por la Libertad de los Presos Sociales y contra la Represión que se desarrolla en el auditorio de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UAP.