“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje”
Aldous Huxley (literato inglés).
La perversidad de la plutocracia extranjera no tiene para cuando acabar. Ahora, “en lo oscurito” se ha estado trabajando entre gobiernos de diversos países, incluido el “mexicano”, un nuevo “tratado de libre comercio”, que permita “mayores exportaciones y la generación de empleos (sic)”. Este nuevo instrumento se sujeción, lleva por nombre “Acuerdo Transpacífico” (TPP, por sus siglas en inglés) y las naciones involucradas son: Estados Unidos; Canadá; México; Chile; Perú; Japón; Nueva Zelanda; Singapur; Australia; Malasia y Vietnam. En caso de ponerse en marcha este acuerdo, los magnates que lo impulsan esperan obtener ganancias por 295 billones de dólares. Leyó usted bien.
Este acuerdo, como otros tantos celebrados con las mismas promesas y los mismos propósitos, termina por vulnerar la soberanía nacional, tema que por lo visto en estos meses parece no importarle gran cosa al nuevo PRI. Los asuntos de los cuales se ocupará el TPP son diversos y todos, sin excepción, se ocupan más por convertir a las naciones en empresas más preocupadas por la competividad y la ganancia que por el bienestar de la gente. Por nuestra experiencia con el TLCAN, esperemos que el TPP no se firme.
En otro orden de cosas, todo parece indicar que las mentadas reformas (energética/política/telecomunicaciones) impulsadas por el “nuevo PRI” se van a firmar con en contubernio con viejos aliados (PAN) y nuevos comparsas (Verde Ecologista) para desgracia de los intereses de la Nación. Los Chuchos sabiendo que la reforma energética de llegar a las cámaras se aprobaría, se retiraron del Pacto por México. Así pretenden salvar el pellejo.
Finalmente, la tan mentada “austeridad” de autoridades federales y otras se nota en el caso del inquilino de Los Pinos y su corte que está a punto de estrenar sendas aeronaves para ser utilizadas en diversas actividades: para los viajes trasatlánticos dispondrá de un Boeing 787 modelo Dreamliner, su costo: 6 mil 388 millones de pesos; para que sus compromisos nacionales no se vean afectados por “llegadas tardías”, Peña Nieto tendrá a su disposición seis helicópteros Augusta Westland valuados en 776 millones 646 mil pesos. ¿Que le parece? Ni los miles de foquitos que colocó en la ciudad el gobierno de Moreno Valle cuestan tanto, aunque también sean un derroche.
Ahora le toca a usted adivinar en que áreas se harán los obligados recortes del gasto.