Ana Lilia Rivera Rivera, senadora de la República por Tlaxcala, pidió al gobierno estatal que incremente a siete por ciento el gasto para el campo, ya que actualmente solo se le asigna cerca de uno por ciento del presupuesto total, proporción que representa aproximadamente 200 millones de pesos.
Adelantó que este martes presentará un exhorto en este sentido, el cual ha sido “avalado por la mayoría de las asambleas de comisariados ejidales de la entidad, pues –dijo– si este sector es la base económica, debe contar con más recursos y al tiempo empatarlos “con los mismos programas y proyectos federales” para dirigir estos esfuerzos a un mismo fin.
“Queremos que estos presupuestos sean participativos y que le dejen de dar al campo lo que quieran y que den a los campesinos lo que necesitan, pero con un enfoque regional, no podemos continuar desperdiciando tiempo, dinero y esfuerzo cuando nuestros climas y capacidades productivas son distintas”.
Asimismo, reiteró que los recursos no pueden ser entregados hasta noviembre sino durante los primeros tres meses del año, y que los padrones de beneficiarios deben ser públicos. Planteó la necesidad de crear proyectos de impacto regional y de cara al cambio climático, así como contar con un programa permanente de siniestros.
Dijo que no basta con el esfuerzo del gobierno federal, pues el del estado “también debe poner lo que le toca”. Afirmó que a Tlaxcala “siguen llegando” fondos para el sector primario, pese a los recortes presupuestales, lo cual “no quiere decir que haya menos desarrollo. Van a ser nuevos programas pero también deben ser más eficientes”.
La legisladora morenista expresó que al estado le falta un buen gobierno “que rompa con el pacto de impunidad” y tenga voluntad, ya que para la elaboración de la propuesta contrató a ingenieros que recorrieron la entidad y se analizaron tres programas. “El resultado es el desastre, no ha habido vinculación entre un gobierno y otro”.
Esta aseveración la realizó tras presentar su segundo informe de trabajo, en un hotel de la ciudad de Tlaxcala, al que solo asistieron medios de comunicación. Ahí, resaltó que si así está el campo, también lo están otros rubros.
La senadora también reiteró la defensa a la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, impulsada por ella y cuestionada por organizaciones campesinas. Sin embargo, remarcó que se trata de una ley de vanguardia en materia de derechos humanos, ya que busca preservar uno de los pilares de la cultura alimentario.
Contrario a las críticas expresadas a dicha norma, sostuvo que a diferencia de otros cultivos, este grano es el único que se encuentra protegido contra los riesgos que el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representa, pues no se permitirá que ninguna empresa extranjera pueda tener propiedad intelectual sobre la semilla criolla del país.
Pero recordó que a pesar de que desde hace casi una década el estado cuenta con una legislación para proteger al maíz nativo local, también impulsada por ella, a la fecha el gobierno estatal no ha destinado recursos ni ha constituido al Consejo Estatal. “Hace falta que se haga responsable del tema”.
Ana Lilia Rivera estuvo acompañada de algunos de sus pares en el Senado, entre ellos el presidente de esa Cámara, Eduardo Ramírez Aguilar, quienes expresaron su respaldo a esta legisladora y a Joel Molina Ramírez, también senador por Tlaxcala, para que en caso de decidirse a dar un paso más, “se pongan de acuerdo” y que trabajen por el estado, ello en alusión a los próximos comicios.
Al respecto, Joel Molina afirmó que “ya vamos platicando”. A la pregunta de cuándo solicitaría licencia al cargo (para poder participar en el proceso electoral), Rivera Rivera respondió que esos tiempos los deja a su partido Morena y que la decisión estará en el pueblo. “Soy un instrumento de lucha y voy a estar donde el pueblo y mi presidente (Andrés Manuel López Obrador) quieran que esté”.