La línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado en Puebla (RUTA) que recorre el bulevar 5 de Mayo, entre la parada “Túnel del 5 de Mayo” y “San Francisco”, dirección sur, cortó la vuelta hacia la 20 Oriente donde está la Cruz Roja, contraesquina del Paseo de San Francisco. Quienes viajamos en automóvil, con la disposición de dar vuelta a la derecha sobre el bulevar 5 de Mayo y tomar la calle 6 Norte para que, en una cuadra, nuevamente se vire a la izquierda sobre la 18 Oriente –de camellón y dos direcciones–, y atravesar el bulevar 5 de Mayo para tomar la avenida 20 Oriente.
Esa intersección –de la 6 Norte y 18 Oriente– técnicamente no tiene ningún problema, y se respeta el flujo de la RUTA pero, siendo una simple y sencilla vuelta para la 20 Oriente, prácticamente es imposible en horas pico, por el caos y conflicto creados absurda e innecesariamente en esa intersección desde que fue inaugurada la RUTA en agosto del año pasado, y de la que ninguna de las dos administraciones municipales se ha hecho cargo, ni la anterior de Luis Banck ni la actual de Claudia Rivera.
La 18 Oriente es una avenida con gran flujo de autotransporte y automóviles que vienen del centro sobre la calle 4 Norte dirección nororiente, casi esquina con el Hospital San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Anteriormente era poco el flujo de autos sobre la 6 Norte que cortaba circulación en la 18 Oriente, cuyo movimiento siempre ha sido denso, pero a raíz de esta disposición, tanto automovilistas como choferes de camiones, que venimos sobre la 6 o la 18, vivimos las de Caín para seguir nuestro curso sobre la 20.
Esto se debe sólo a la falta de un pinchi semáforo en la esquina de la 6 Norte y la 18 Oriente que ordene el tráfico para el flujo de vehículos en ambas direcciones.
En múltiples ocasiones que personal de la Dirección de Tránsito Municipal se encuentra estacionado en patrullas o motocicletas en esa zona, automovilistas les señalamos, molestos, que si pueden pasen el reporte correspondiente del desmadre que se forma en esa esquina donde es necesaria la instalación de un semáforo. Responden con gran indiferencia que no es su trabajo, que no son mensajeros y que si tenemos alguna queja o sugerencia tendrá que ser canalizada a la instancia correspondiente –sin indicar cuál– y siguen ahí a ver a quién infraccionan en ese caos, ya sabemos que a río revuelto ganancia de pescadores, cuando deberíamos ser los ciudadanos en infraccionar a estos personajes que no atienden las necesidades.
Los agentes de tránsito todos son jefes, ninguno es subordinado que sirva a la ciudadanía y tenga la bondad de pasar el reporte de que esta esquina merece un pinchi semáforo, o aunque sea un semáforo a secas, para ordenar el caótico y conflictivo tráfico que su Dirección originó.