El día de ayer en el juicio del capo mexicano Joaquín Guzmán Loera, Álex Cienfuegos Villa traficante colombiano y mano derecha del Chapo del 2007 al 2013, declaró que el ex presidente de la República mexicana Enrique Peña Nieto aceptó un soborno de 100 millones de dólares de parte del narcotraficante.
Aunque esta noticia había salido a la luz en noviembre del año pasado, cuando la defensa del capo mexicano había asegurado que Peña Nieto había sido sobornado en 2012, no se había especificado la cantidad.
Ante esta noticia y aun en funciones, el entonces presidente salió en su defensa y dijo:
“Cómo suponer que (el Chapo) había sobornado a este gobierno, cuando es un gobierno que lo aprehende dos veces, que además logra su extradición y hoy está enfrentando a la justicia norteamericana por distintos cargos que se le imputan, además de los cargos que tiene pendientes de enfrentar con la justicia en nuestro país. Eso, evidentemente, me parece casi de broma suponer que era un gobierno que había sido sobornado”.
Este tema fue retomado ayer por Álex Cienfuegos que en calidad de testigo en el juicio de El Chapo, declaró que Guzmán le pagó un soborno de 100 millones de dólares a Peña Nieto en octubre de 2012, esto en la cuidad de México por medio de una intermediaria a la que le decían “comadre María”.
Profundizó en el tema diciendo que ya siendo presidente Peña Nieto contactó a Joaquín Guzmán para decirle que no tenia que seguir escondido, que la presidencia quería trabajar con él. Añadió que el ex mandatario le pidió 250 millones de dólares a cambio de suspender su búsqueda pero Guzmán le ofreció 100 millones de dólares.
Aclaró que el capo mantenía comunicación con el mandatario por medio de su secretaria personal Andrea Vélez Fernández, quien dirigía una agencia de modelaje en la cuidad de México, misma que ocupaba para seducir a funcionarios vinculados con el narcotráfico. Asimismo, indicó que ella tuvo relación con la campaña presidencial de Peña, pues Andrea le enseñó fotos de maletas llenas de dinero en efectivo que iban para la campaña del ex presidente.
No obstante, afirmó que El Chapo también pagaba al Ejército Mexicano entre 10 y 12 millones de dólares para realizar operativos en contra de su rival el Cartel de los Beltrán Leyva. Además dijo que la Policía Federal “se hacia de la vista gorda” y en ocasiones participaba, ya que los narcotraficantes mandaban fotografías a los policías de maletas con cocaína para que después ellos las tomaran de la zona de recolección, para revenderlas.
Ante estas declaraciones, el ex jefe de la oficina de la presidencia en el pasado gobierno, Francisco Guzmán Ortiz, por medio de su cuenta oficial de Twitter publicó: “Son falsas, difamatorias y absurdas las declaraciones del narcotraficante colombiano en Nueva York. El gobierno de Enrique Peña Nieto fue el que localizó, detuvo y extraditó a Joaquín Guzmán Loera. Desde el inicio de la administración, fue un objetivo prioritario del Gabinete de Seguridad”.
Se espera que haya más declaraciones al respecto ya que el día de ayer incluyeron el nombre de El Chapo como posible testigo de la defensa.