Los magistrados que integran el pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) perderán el control sobre el Poder Judicial, debido a que la representación legal, la integración del presupuesto y la evaluación al personal pasará a un Consejo de la Judicatura donde serán minoría.
De acuerdo con el dictamen de la reforma constitucional que será aprobada por el Congreso de Puebla para recomponer al aparato de justicia del estado, el Consejo de la Judicatura tendrá un total de cinco integrantes, dos de los cuales serán nombrados por los diputados, uno por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y los restantes por el TSJ.
Una vez que el Consejo de la Judicatura sea reconstituido, sus miembros elegirán a un presidente que asumirá la representación jurídica del Poder Judicial, la cual recae actualmente sobre el presidente del TSJ, Héctor Sánchez Sánchez.
Héctor Sánchez además perderá la facultad de integrar el presupuesto del Poder Judicial, ya que esa función será asumida por la persona que quede al frente del Consejo de la Judicatura.
En conferencia de medios, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, descartó que la enmienda que se realizará a la Constitución tenga dedicatoria, al tiempo de asegurar que el único objetivo es fortalecer al Consejo de la Judicatura para mejorar los resultados del Poder Judicial.
La reforma fue dictaminada como procedente para su aprobación por las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Procuración y Administración de Justicia. Se espera que sea avalada por el pleno en la sesión de mañana, 6 de octubre, ya que las bancadas de Morena, el PT, PRI, PVEM y Pacto Social de Integración (PSI) anticiparon su respaldo.
El control sobre el Poder Judicial
El Consejo de la Judicatura se creó en 2016 como un órgano con independencia técnica y de gestión, encargado de la administración, vigilancia, disciplina, selección y carrera judicial, por lo que es competente para resolver sobre la designación, adscripción, ratificación y remoción de jueces.
Desde entonces ha estado supeditado al TSJ, ya que el presidente de éste ocupa ex oficio el mismo cargo en el Consejo de la Judicatura, además de que los dos miembros restantes son electos por los integrantes del tribunal superior.
Tras la aprobación de la reforma, Héctor Sánchez dejará de ser el presidente del Consejo de la Judicatura, decisión que el Poder Ejecutivo defendió –en la exposición de motivos de la iniciativa– en que esto evitará que la independencia técnica, de gestión y decisoria del consejo “se subordine a la influencia personal” del presidente del tribunal.
El pleno del Consejo de la Judicatura elegirá a su presidente de entre los cinco miembros que lo integrarán. La persona que resulte designada estará en esa posición por un periodo de cuatro años sin posibilidad de reelección.
¿Cómo se nombrará a los nuevos consejeros de la judicatura?
La reforma detalla que el Congreso local necesita un acuerdo respaldado por al menos las dos terceras partes de los 41 diputados, para designar a los dos consejeros de la judicatura que le corresponde definir, de los cuales uno de ellos deberá provenir de la carrera judicial.
En tanto, dos saldrán por mayoría absoluta de los integrantes del pleno del Tribunal Superior de Justicia, es decir, con el aval de la mitad más uno de los magistrados, quienes tendrán la obligación de ceder una de las posiciones a un juez en ejercicio activo de la función.
El consejero restante sólo requerirá el nombramiento del gobernador y los cinco que sean designados para el cargo estarán en funciones por seis años improrrogables sin posibilidad de reelección.