En un ataque del que todavía no se tiene claridad y que ya es investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE), rompieron puertas, chapas y muros de las oficinas alternas del Congreso de Puebla, ubicadas en el Mesón del Cristo, que afectó los despachos de por lo menos nueve diputados y las áreas de trabajo de las unidades administrativas.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Edgar Garmendia de los Santos, aseguró que los daños fueron ocasionados por un elemento de la empresa de seguridad privada que contrató el Poder Legislativo para resguardar las instalaciones, a raíz de una llamada que recibió supuestamente de uno de sus superiores, en la que le requirió buscar documentación.
En tanto, el diputado del PAN Rafael Micalco Méndez consideró poco creíble la versión oficial, ante la magnitud de los daños ocasionados en ese inmueble que se localiza en la avenida 8 Oriente, número 216, del Centro Histórico de Puebla.
Además, alertó que una de las oficinas a las que se accedió fue la del Órgano Interno de Control, a través de un boquete que se hizo en la pared, situación que consideró grave ya que en ese lugar se almacenan expedientes de investigaciones contra actores políticos que pudieron ser sustraídos, para fines aún desconocidos.
Ante lo señalado por Micalco, Edgar Garmendia aseguró que no existe “aparentemente” ningún faltante material o de documentación; sin embargo, aclaró que continúa la revisión.
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