La llegada de la exdirectora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) Anel Nochebuena Escobar, se dio a la Secretaría de Cultura (SC). Si bien no a la titularidad, sí a la dirección del Organismo Público Descentralizado (OPD) Museos Puebla, encabezado hasta la víspera por Catalina Ortiz Alvarado.
A más de una semana del arribo de Enrique Glockner Corte como titular de la dependencia, fue él mismo quien tomó protesta a la otrora funcionaria municipal en los gobiernos morenovallistas de Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato para encabezar este organismo creado durante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, cuando la SC se convirtió en un consejo estatal.
Por medio de su cuenta de twitter y un comunicado, la SC informó sobre la designación que se da “para fortalecer los museos estatales, a fin de contribuir a la cohesión social, la acción en defensa del clima, las industrias creativas y al bienestar personal y colectivo, mediante la preservación y promoción de la memoria histórica”.
Se indica que en sesión extraordinaria del Consejo Directivo de dicho organismo presidido por Glockner Corte, Anel Nochebuena “asumió el compromiso de trabajar por la preservación del patrimonio cultural y natural de los museos”. De paso, expresó que “desde el ámbito filosófico dará una nueva concepción a los museos, replanteando los espacios públicos para convertirlos en nodos que permitan redimensionar los hábitos culturales, guardar la memoria, ser centros de generación de ideas, y construir la visión del futuro”.
Destaca que la llegada de Anel Nochebuena se da tras una serie de rumores venidos meses atrás sobre que ocuparía la titular de la SC, debido a que es cercana al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina luego de su paso como encargada del mismo ramo en Tepeaca, donde él fue presidente municipal.
La autollamada poeta con formación en Estética goza con diversos señalamientos. Uno de ellos, por haber creado en 2017 el llamado Programa de Artistas Urbanos, el PAU, que provocó descontento entre artistas que se desenvuelven en los espacios públicos porque limitaba el derecho a la libertad de expresión, asociación y trabajo, a la par que vulneraba la participación política al no permitir que este renglón fuera abordado en sus discursos artísticos, e incluso calificaba la propuesta de los creadores y decía si tenían “calidad o no”.
Dicho programa fue abrogado en enero de 2018 para luego ser retomado por la administración anterior –con entonces el titular del IMACP Miguel Ángel Andrade Torres-, no para regular a “los creadores sino al espacio público”, como señaló el actual encargado del instituto, Fabián Valdivia.
Como funcionaria pública, Nochebuena Escobar también gestionó varias exposiciones que se caracterizaron por reunir varios elementos: costar varios millones al erario público, girar en torno a una figura icónica de la Historia del arte, provenir de una casa productora pseudo reconocida y contar con una o dos piezas “originales” para completarse con réplicas de mala calidad en las que no se necesitaba ser experto en artes para notar su manufactura. Ejemplo de ello fue Tutankamón, la tumba, el oro y la maldición; Picasso, la estela infinita y Leonardo: el rostro de un genio, que incluyó la pieza La Tavola Lucana que se cuestionó su originalidad.
Además, instaló la llamada “playa” en el zócalo que generó un costo alto en el erario público y tuvo un impacto social mínimo, una acción acorde a los gobiernos para los cuales trabajó, caracterizados por la banalización y la espectacularidad de la cultura. De paso, como señalaron en su momento voces críticas, al frente del IMACP Anel Nochebuena no atendió renglones como las culturas indígenas y los derechos culturales de los locales.