La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) ocupa el primer lugar nacional con el peor desempeño en el país, dio a conocer la organización Impunidad Cero.
Con ello, la dependencia poblana retrocede dos posiciones en el Índice Estatal de Desempeño de las Procuradurías y Fiscalías 2018, al pasar de la tercera a la primara posición.
Es decir, de una calificación de 38.24 obtenida en 2017, en una escala de 1 a 100 puntos, para este año la cifra descendió a 29.84, incluso por arriba de entidades violentas como Guerrero, donde la fiscalía local logró casi los 30 puntajes.
Por el contrario, la Fiscalía de Chihuahua fue la mejor evaluada. Sus agencias del Ministerio Público son las que atienden más rápido a las denuncias de los ciudadanos, y su porcentaje de resolución de casos es también la más alta.
La organización Impunidad Cero se encarga del estudio y la calificación de las fiscalías y procuradurías de las 32 entidades federativas de México, a quienes analiza principalmente ocho indicadores cuantitativos y cualitativos compuestos por 23 variables.
Reveló que en promedio las fiscalías apenas esclarecen 1.14 de cada 100 delitos, y menos de la mitad cumplen las órdenes de aprehensión giradas por los jueces.
Al respecto, el titular de la Fiscalía en Puebla, Víctor Carrancá Bourget, respondió que el pésimo desempeño de la dependencia que coordina se debe a un “error” técnico de la organización no gubernamental.
En su defensa, trató de aclarar que la baja calificación es porque no entregó al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) los datos del rubro de efectividad en la resolución de investigaciones.
Lo cierto, es que la calificación reprobatoria de la Fiscalía General del Estado de Puebla no sólo se presentó el año pasado, sino es un patrón que se repitió en 2015 y 2016.
Esto como resultado de la mayor reducción de ministerios públicos por cada 100 mil habitantes en la entidad.
A esto se suma que Puebla y los estados vecinos de Tlaxcala y Veracruz, son los estados que menos recursos destinan a la procuración de justicia, a pesar del repetido discurso de la autoridad sobre la inversión a esta área.
Esto no es todo. Puebla también cuenta con las agencias del ministerio público más lentas del país, donde cada ciudadano tarda un promedio de 201 minutos para culminar el proceso de su denuncia. Esto significa un promedio de tres horas y media.
Dentro de su calificación reprobatoria, la Fiscalía de Puebla sale mejor evaluada en el tema de impunidad.
Según Impunidad Cero, los estados que en 2017 reportaron los índices más altos de impunidad fueron Nuevo León, Coahuila y Puebla.
Tlaxcala tiene más agentes que Puebla, pese a que le quintuplica en población
Como parte de las variables que analizó la organización se encuentra el número de agentes del Ministerio Público y de sus auxiliares en cada estado.
En el caso particular, Puebla se encuentra entre las fiscalías “más pobres” en cuanto al número de fiscales por cada 100 mil habitantes.
Mientras Chihuahua presenta un número de 24.8 agentes, Puebla sólo cuenta con 2.5 elementos, sólo por debajo de Sonora con 2.3 fiscales. Esto se debe al cierre de sus Agencias del Ministerio Público.
Respecto al número de policías ministeriales, nuevamente Puebla cuenta con apenas 11.3 por cada 100 mil habitantes, cuando entidades como Chihuahua y Baja California superan los 33.
En la misma posición de Puebla está Veracruz (10.3 agentes) y Tlaxcala (12.2).
Esta última entidad, a pesar de ser el estado más pequeño y con menor población en el país, se encuentra mejor posicionada que Puebla, a la que le quintuplica en número de habitantes.
Con estas cifras, se puede entender por qué el estado poblano tiene el mayor rezago en el país, con un total de 327.3 casos por cada agente del Ministerio Público, cuando entidades como Campeche, Nayarit y Chiapas la carga laborar es menor, un promedio de 26 investigaciones.
Finalmente, Impunidad Cero reveló que la menor proporción de recursos destinados a la procuración de justicia también la tiene Puebla y Tlaxcala. El primer estado destina 93 pesos anuales en promedio per cápita, y el poblano 127 pesos, a pesar de las diferencias abismales, en proporción a sus habitantes y recursos otorgados por la Federación.