 de la FGE de Puebla, con apenas un perito antropólogo forense){kind=link}
La carencia de personal en el Instituto de Ciencias Forenses (Icifo) de la Fiscalía General del Estado de Puebla, con apenas un perito antropólogo forense y otro arqueólogo, genera dilaciones de hasta dos años en la identificación de restos óseos, cuando el promedio para tales diligencias es de entre cuatro y seis meses como máximo, advirtió María Luisa Núñez Barojas, representante del colectivo la de La Voz de los Desaparecidos Puebla.
“Puebla tiene todavía esa crisis forense. Aunque el Instituto de Ciencias Forenses de la fiscalía, la verdad es que las personas que laboran ahí y los peritos son gente muy profesional, ética, gente empática, desafortunadamente el número de personal es insuficiente, no cuentan con toda la herramienta, con todo el material necesario para poder trabajar”, expresó la activista en declaraciones para este diario.
Y añadió: “pensando en que un proceso de identificación de restos óseos pueda llevarse, de acuerdo a la complejidad del caso en particular pueda llevarse de cuatro a máximo seis meses, pues la realidad es que se están llevando por lo menos un año y medio o dos años o hasta más, pero eso es dado porque en Puebla, eso lo sabemos, hasta febrero de este año solo había u perito antropólogo y un perito arqueólogo y entonces se necesita más personal , se necesita que s4e fortalezca, que se dote de mayor fortaleza al Icifo, porque lo que hay, aunque quiera, es humanamente imposible”.
En esa lógica, Núñez Barojas insistió que en el Servicio Médico Forense el trabajo sigue siendo ineficiente.
Los comentario de la vocera de La Voz de los Desaparecidos los emitió a propósito de la participación de ese colectivo en la movilización que el pasado efectuaron en la Ciudad de México las familias de personas ausentes, colectivos de búsqueda de distintos estados de la República, integrantes de la Red de Enlaces Nacionales y organizaciones civiles acompañantes, los cuales clausuraron de manera simbólica la Fiscalía General de la República para exigir la creación del Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF).
Las familias y colectivos se reunieron en la Glorieta de las y los Desaparecidos de México, ubicada en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, desde donde partió una marcha pacífica hacia la FGR bajo la consigna #IdentificaciónYa; también se realizó una acción ecuménica, promovida por el Eje de Iglesias de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, para concluir con la clausura simbólica de las instalaciones de la FGR, en la que se denunció la omisión de dicha institución en la creación y operación de este Banco.
La Ley General en Materia de Desaparición de Personas, publicada en noviembre de 2017, ordenó la creación de diversos mecanismos para afrontar la grave crisis que hoy suma a más de 100 mil personas desaparecidas y 52 mil cuerpos sin identificar en el país, de acuerdo con cifras oficiales.
Entre éstos se encuentra la creación y operación del BNDF, cuyo objetivo es concentrar la información forense con fines de identificación, incluyendo la genética, de los registros de todas las entidades federativas y de los federales, así como del Registro Nacional de Personas Fallecidas No Identificadas y No Reclamadas, lo cual es indispensable para lograr la identificación de las miles de personas que se encuentran desaparecidas. De acuerdo a lo establecido por la Ley General el Banco debía operar desde enero de 2019, al cumplirse un año de la entrada en vigor de la Ley General. Al día de hoy, sin embargo, dicho banco aún no existe.