Domingo, abril 28, 2024

DESPUÉS DEL FRAUDE ¿QUÉ?

La mayoría de los analistas y escribidores políticos han señalado, con más o menos elementos, que hay un fraude gigantesco en el Estado de México, aparte de lo que pueda descubrirse en Coahuila, aunque de antemano ya sabemos que el antes partidazo ya perdió el Congreso del Estado en esta segunda entidad. En Nayarit, el tricolor resultó derrotado ampliamente. Mientras que en Veracruz se situó en cuarto lugar.

En Coahuila, curiosamente, Humberto Moreira, que iba a una diputación local por el llamado Partido Joven, lanzó rayos y centellas contra su hermano Rubén, al que acusa de hacer la alquimia mayor que haya visto el bailador Humberto. Incluso señala que las trampas realizadas son las “más burdas que he visto en mi vida”. Es decir, uno de los operadores mayores de la política a la mexicana, se sorprende que el aumento en las manipulaciones no tenga límites.

Para impugnar la elección coahuilense, se aliaron el PAN de Guillermo Anaya, Morena de Armando Guadiana y el candidato independiente, Javier Guerrero. Los tres contra los arreglos electorales y las modificaciones a los resultados.

Regresando a nuestro vecino mexiquense, Alfredo del Mazo perdió en la casilla donde votó, Hacienda de las Palmas. Allí triunfó curiosamente, Josefina Vázquez Mota. Y en Ciudad Satélite, dicen, logró una muy alta votación Morena.

Alfredo ganó en únicamente 10 de los 45 distritos, obviamente los que tenían mayor número de enlistados. Por el priista sufragaron los que tienen menor educación y mayor edad. Mientras que por Delfina lo hicieron los más jóvenes y con estudios más avanzados (Rogelio Gómez Hermosillo, El Universal, 6 de mayo).

El resultado del 4 de junio está siendo impugnado por Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador. Algo a lo que tienen derecho, independientemente del número de paquetes que se abran. Por eso resulta fuera de lugar, por decirlo suavemente, que Del Mazo se oponga a ello y censure a los morenistas, ya que entonces desconoce, como muchas otras cosas, la ley que rigió las campañas electorales.

Es tan descabellado como el grito de Enrique Ochoa Reza, quien dijo que si los de Morena admiran a Venezuela, que se “vayan para allá”. Claro, este señor, que no sabe de política, ignora que lo mismo vociferaban antiguos presidentes del tricolor como Lauro Ortega, Gustavo Carvajal y otros más, quienes hablaban de Moscú, La Habana y otros sitios. Con lo que demostraban que se sentían dueños del país y creían que sus opositores no podían luchar políticamente. El atraso priista lo muestran tanto Del Mazo como Ochoa Reza (sic que invoca el catecismo tricolor) y sus asesores de toda índole.

Un dato para lo horrible. El Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, no pudo votar porque su credencial estaba vencida, pero dijo que tenía otra, lo que de ser cierto exhibe al quietísimo INE.

Para The New York Times, la compra de votos antigua sigue usándose pero hay novedades para esa forma indecente de llevar a las urnas a la población. Y en dicha publicación estadounidense, José Antonio Crespo señala que al PRI no le importa la democracia.

En el libro Por qué vendo mi voto, coordinado por Jaime Pérez Dávila (Consejos), encontramos una descripción muy detallada de cómo hacer para ganar elecciones con amplias cantidades de dinero. Señalan lo que ya se había advertido: la mayoría de los que están dispuestos a tal degradación, son los más pobres, necesitados, con menores estudios, con deudas y quienes desean terminar sus proyectos educativos o comerciales, entre otros.

Puntualizan en la obra, se trata de hombres entre los cincuenta y los sesenta y cinco años; de amas de casa entre los 25 y los 50 años, que además tienen alguna otra ocupación (por eso la famosa tarjeta rosa que promovió Alfredo del Mazo); hombres entre los 18 y los 25 años que son auxiliares administrativos o de servicios públicos, con preparatoria o preparatoria trunca, empleados de establecimientos (página 71).

Con todo lo que hemos señalado y esos nuevos datos, vemos que hubo un caldo de cultivo para que pudiera ganar el PRI. Aunque si sabemos que Del Mazo obtuvo un millón de votos menos que Eruviel Ávila hace seis años, que 7 de cada diez votantes no lo hizo por Alfredo y que su margen de maniobra es muy pobre, ahora entendemos porque el festejo de su aparente victoria resultó tan desangelado, ya que ni siquiera se llenó el local donde repartieron de todo y hubo música (Sin Embargo).

Si para Jacqueline Peschard estamos ante una inefectiva democracia (El Universal, 6 de junio), para Raymundo Rivapalacio no hay nada que festejar (El Financiero, 6 de junio) y para Jesús Silva Herzog Márquez (Reforma, 5 de junio) las elecciones se dan en un ámbito de degradación, preguntamos qué hacer para que en 2018 no haya lo de siempre: una simulación electoral.

Temas

Más noticias

Puebla cierra el torneo con derrota ante América

El equipo de la franja terminó el Clausura 2024 con una nueva derrota, está vez ante el líder del torneo el América que lo...

Últimas

Últimas

Relacionadas

Por un futuro comunista

Manifiesto de la Asamblea de intelectuales socialistas * Potentes señalamientos desde Argentina que tocan el sentir de varios de nosotros y que algunas izquierdas en...

Detienen a manifestantes propalestinos en campus de Boston y Arizona

Boston, Estados Unidos. Unos cien manifestantes propalestinos fueron detenidos brevemente el sábado por la mañana en un campus de Boston, y otros 69 en...

Hezbolá libanés bombardea con drones el norte de Israel

Beirut. El Hezbolá libanés afirmó el sábado que bombardeó el norte de Israel con "drones y misiles guiados", en respuesta a bombardeos israelíes que...

Más noticias

Puebla cierra el torneo con derrota ante América

El equipo de la franja terminó el Clausura 2024 con una nueva derrota, está vez ante el líder del torneo el América que lo...

Va en decadencia la tradición del Día de la Cruz, advierte artesano de cruces en Tehuacán

Albañiles indican que quedan pocos trabajadores en el sector, por los bajos salarios que perciben