Un comando armado conformado por siete hombres asaltó a una caravana de 70 turistas cuando salían de las cascadas de Las Hamacas y se dirigían a su hotel en el municipio de Cuetzalan del Progreso.
En años recientes, este municipio declarado “Pueblo Mágico” ha padecido desde asaltos a turistas y repartidores de tortilla, robos a casa habitación, vehículos y camiones de carga, hasta la venta de droga en sus calles han denunciados sus pobladores.
Los lugareños responsabilizaron de este brote de violencia al panista Óscar Paula Cruz, quien acusaron ha permitido la venta de estupefacientes a jóvenes, aunado a que desde que asumió el poder se ha incrementado el nivel de delincuencia.
Tan solo durante 2017, el municipio registró al menos 500 delitos del fuero común, aunado a que únicamente cuentan con 30 policías, los cuales resultan insuficientes para vigilar a alrededor de 50 mil habitantes.
Este martes, más de medio centenar de turistas viajaban a bordo de tres camionetas cuando fueron interceptados por siete hombres encapuchados, quienes los desvalijaron de sus pertenencias.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas de este martes, luego que las víctimas denunciaran que fueron amagados a punta de pistola y con insultos los bajaron de los vehículos en los que se trasladaban de regreso al hotel.
Algunos lugareños han denunciado la creciente violencia e inseguridad en el municipio de Cuetzalan y temen que debido a los robos y asaltos se ahuyente al turismo.
En marzo pasado, más de mil personas de las ocho juntas auxiliares de Cuetzalan del Progreso, a las que se sumaron pobladores de los municipios de Zoquiapan, Jonotla y Tuzamapan, entre otros de la Sierra Norte de Puebla, marcharon en protesta por el incremento de los índices de criminalidad.
Esa ocasión, Álvaro Aguilar Ayón, asesor de la Cooperativa Agropecuaria Regional Tosepan Titataniske, aseguró que integrantes y personas cercanas a este gremio han interpuesto al menos 11 denuncias con pruebas fehacientes para procesar a los responsables, pero las autoridades no proceden, escudándose en los procedimientos del nuevo sistema de justicia penal.
Aguilar Ayón consideró que ante la ineficiencia de las autoridades, la alternativa es que los pueblos organicen guardias o policías comunitarias.
Mientras que Ofelia Pastrana Moreno, integrante del Comité del Ordenamiento Territorial de Cuetzalan, acusó que al menos tres bandas de delincuencia organizada cometen los delitos en la localidad.
Ambos activistas coinciden en que este problema se desarrolló a partir de la desaparición, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, de agencias del Ministerio Público, las figuras de agentes subalternos y jueces de paz, lo que impide la aplicación pronta de la justicia, porque para denunciar es necesario viajar a otros municipios.