De su propia puño y letra y en tercera persona, Claudia García, (pseudónimo) me compartió sus reflexiones en retrospectiva de cuando se dedicó a la prostitución, con el objetivo de hacerles saber a otras mujeres que se encuentran en la misma situación, que hay salida. Con algunas correcciones de estilo, aquí van:
“Hace unos años, Claudia se encontraba inmersa en una vida turbulenta y sin rumbo. A los 31 años, había caído en un ciclo de excesos y descontrol, buscando desesperadamente una salida a su insatisfacción y baja autoestima.
“En medio de este torbellino, una conocida le sugirió que podría ganar dinero, fácilmente, gracias a su atractivo físico. Aunque tenía sus dudas y temores, la perspectiva de una solución rápida a sus problemas financieros la llevó a tomar una decisión impulsiva: adentrarse en el mundo de la prostitución.
“Al principio, se sintió embriagada por la aparente libertad y los ingresos que este nuevo camino le ofrecía. Sin embargo, pronto se vio sumida en una realidad oscura y peligrosa, donde la superficialidad y la explotación erosionaban su autoestima y su sentido de valía como persona.
“Tras un período de tiempo, decidió tomar un descanso de la prostitución y explorar otras facetas de su vida. Buscó amor y estabilidad en relaciones sentimentales, pero descubrió que seguía sintiéndose vacía y perdida. La llegada de la pandemia y la disminución de sus ahorros la llevaron de vuelta al mundo de la prostitución.
“A pesar de los riesgos y los peligros que esto implicaba, continuaba buscando, desesperadamente, una salida a su situación. Fue entonces, en medio de una noche de excesos y desesperación, cuando tocó fondo.
“Se encontró llorando en su habitación de hotel, enfrentándose a la cruda realidad de su vida y sintiendo un profundo vacío en su interior. En ese momento de vulnerabilidad, tomó una decisión valiente: dejar atrás su pasado en la prostitución y comenzar de nuevo.
“Con la ayuda de profesionales y su propia determinación, se comprometió a reconstruir su vida desde cero y buscar una felicidad genuina y duradera. Aunque el camino hacia la redención no sería fácil, estaba decidida a enfrentar sus miedos y superar los desafíos que se le presentaran.
“Se comprometió a encontrar un trabajo honesto, establecerse en un nuevo lugar y construir relaciones significativas basadas en el respeto y la autenticidad. Hoy, está en el camino hacia la recuperación. A pesar de los altibajos y los obstáculos que enfrenta, sigue adelante con determinación y esperanza.
“Su historia es un testimonio de coraje, perseverancia y resiliencia, y demuestra que siempre hay una oportunidad para comenzar de nuevo y encontrar la verdadera felicidad.”