La sequía y los apoyos gubernamentales a destiempo han dado el “tiro de gracia” a los campesinos, aseveró Catalina, Flores Hernández, dirigente estatal de la Central Nacional Plan de Ayala (CNPA), quien señaló que la canícula “echó a perder” 70 por ciento de cultivos en la entidad.
En primer lugar cuestionó la forma en que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) entrega los beneficios. “Es –añadió- una situación de burocracia, porque a punto de cerrar, ahí estamos correteando los programas, por eso hace 15 días se tomaron las oficinas centrales ubicadas en la Ciudad de México, porque todo estaba atorado”.
En el caso del fertilizante, apenas fue entregado hace unos 15 días para cuatro mil hectáreas, “ya súper tarde, pero la gente prefiere guardarlo para el ciclo siguiente que quedarse sin nada y así es cada año, lo dan cuando el ciclo ya está muy avanzado”. Con este retraso y la sequía que se presentó “nos acabaron de dar el tiro de gracia”.
Anotó que los apoyos con maquinaria también han sido tardados, lo cual ha causado una situación “bien complicada para la gente del campo, pues todos estos beneficios desafortunadamente se entregan tardíamente, a cuenta gotas, a presión, lamentablemente así la hemos vivido todos estos años”.
Hay entre tres mil y cuatro mil productores en espera, “los traen a la vuelta y vuelta, no es posible que todavía no hayan bajado los recursos. Los pendientes de Sagarpa a nivel local corresponden a ganadería, agricultura y maquinaria. “Estos –dijo- solamente son los programas federales, aparte los estatales”.
Se tiene conocimiento que solo en lo que resta del mes se podrán ejercer los recursos, lo cual preocupa porque si no se aplican “llega (la Secretaría de) Hacienda (y Crédito Público), la barredora, y se lleva todo”, acentuó.
Afirmó que las solicitudes ingresaron en enero, febrero y marzo y por eso cuestionó que el trámite sea burocrático, “un asunto político, no somos amigos de, ni cercanos a los que deciden, por más que presionamos la atención es a migajitas, a ver qué llega”.
Por otra parte –abundó-, la sequía afectó 70 por ciento de la siembra, porque el cultivo “se echó a perder; la gente está preocupada porque no va a tener semilla para el siguiente año. Quisiéramos una institución que se preocupe por resolver”.
Apuntó que los daños ha sido reportados, sin embargo, en la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa) la respuesta fue que “no hay recurso” para la indemnización, mientras que en Sagarpa “nos dijeron, ¡cómo no!, si le acabamos de dar 40 millones de pesos” de aportación federal para el seguro catastrófico.
Criticó que entre Sefoa y Sagarpa “se avienten la bola” ante un problema grave “que no tienen voluntad de atender, pues se ha pedido audiencia con el gobernador, ”pero en lo que va de su administración, nunca nos ha querido recibir”.
“Cuando coincidimos en un evento él nos dice que sí, pero en realidad no ocurre. Abren las puertas de a mentis, como sucedió en el Consejo de Desarrollo Rural, ya ni me contestan en el número telefónico que me dieron”.