Sergio Luna Cuatlapantzi, director de Un Mundo Una Nación (UMUN), informó que esta organización civil buscará el establecimiento de mecanismos ágiles y acciones conjuntas con instituciones, para la protección de infantes y adolescentes migrantes no acompañados a su paso por territorio tlaxcalteca.
Recordó que de la totalidad de personas que recibe el albergue “La Sagrada Familia” de Apizaco, aproximadamente seis por ciento corresponde a menores de edad, por lo que es necesario un acercamiento con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), tanto estatal como municipal y con la Procuraduría de la Defensa de Niñas, Niños y Adolescentes.
La finalidad es establecer “mecanismos ágiles, para que en momento determinado se emprendan acciones conjuntas para la protección” de este sector que arriba a territorio tlaxcalteca, sin la compañía de un adulto.
“Son situaciones que vamos a atender en los próximos meses, pues la edad promedio de estas personas migrantes que llegan al albergue es de entre 11 y 17 años”.
Sergio Luna Cuatlapantzi remarcó que un adolescente o niño no acompañado es aquel que viaja sin sus padres o de al menos uno de ellos. En ocasiones lo hacen solos o con un amigo, pero hay casos en que ellos ya no quieren continuar (su ruta hacia el norte), pero no saben bien a bien qué hacer”.
Agregó que se ha tratado de implementar algunas acciones, para conseguir “su máxima protección”, porque muchos de ellos no quieren regresar a su país, “aunque quieran no pueden por la misma situación de violencia de la que huyen”.
Dijo que con base en el marco legal vigente, tanto en el estado como a nivel federal, tienen derecho al no retorno, a que se les considere como sujetos de protección internacional, a través de refugio, “en fin cada asunto tiene cierta particularidad”.
Pero actualmente la Procuraduría de la Defensa de Niñas, Niños y Adolescentes y el DIF municipal y estatal deben atender estos casos. Mencionó que el albergue para migrantes tiene la obligación de enfrentarlos, sobre todo informar a las autoridades para que sean ellas quienes procuren resguardo.
“Son mecanismos nuevos que se están construyendo, pero en este sentido queremos acercarnos para mejorar la protección. Estos temas obligan al albergue a tener un sistema más preciso de diagnóstico de estos casos, de estadística, y es en lo que estamos trabajando”, abundó el activista.