Pasaron más de dos semanas para que el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump pisara suelo puertorriqueño, luego del paso del Huracán María denominado como el fenómeno más destructivo en la historia moderna de la isla que dejó miles de damnificados.
La visita de Trump a Puerto Rico fue tan breve como polémica, pues en la conversación que mantuvo con el gobernador Ricardo Rossello Nevares, hizo una comparativa entre el reciente huracán María y el de hace 12 años en Nueva Orleans.
Trump afirmó que María no es una catástrofe real ya que Katrina en el 2005 dejó estragos enormemente mayores, pues su paso produjo la muerte de miles de personas, mientras que en Puerto Rico se registraron únicamente 16 decesos.
De este modo, Trump mencionó que el gobierno de Puerto Rico debería estar orgulloso de no tener tantos muertos como los que hubo tras el paso de Katrina. Sin embargo, a pesar de haber minimizado la situación, anunció que la ayuda económica entregada a la isla representaba una caída en el presupuesto de esa nación.
Las autoridades puertorriqueñas tanto como sus ciudadanos, denunciaron la lentitud y desinterés con la que el presidente de los Estados Unidos de América trató las afectaciones del huracán María, así como la falta de asistencia ante la crisis económica por la que Puerto Rico pasa desde hace varios años.
Con información de BBC world news.