Al ser destapado como aspirante de Antorcha Campesina a una diputación federal, el dirigente estatal de esa organización, Juan Manuel Celis Aguirre, propició un conato de violencia en medio de un acto público debido a que la dirigente estatal del PRI, Ana Isabel Allende Cano, concedió una entrevista a los medios de comunicación.
Los hechos ocurrieron durante el informe de actividades de la legisladora antorchista Soraya Córdova Morán, esposa de Celis y hermana del dirigente nacional de esa agrupación, Aquiles Córdova.
Al término del discurso que pronunció la diputada federal en el Centro de Convenciones de Puebla, en el que dejó entrever el interés de Antorcha en postular a Celis y a su hermana Hersilia Córdova Morán como candidatos a diputados del PRI, los representantes de la prensa rodearon a Isabel Allende para conocer su opinión sobre ambos destapes.
Molesto, Celis tronó los dedos a un grupo de agremiados que hicieron el papel de encargados de seguridad y les ordenó retirar a los reporteros del lugar, a quienes tenía a menos de un metro de distancia, para continuar la segunda etapa del acto, que comprendía bailables regionales.