Al cierre de la presente edición, autoridades de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) y de su homóloga veracruzana cruzaban información para determinar si el cuerpo de un hombre que fue desfigurado y hallado en Coyutla, Veracruz, correspondía al del ex presidente municipal del municipio poblano de Zihuateutla, Juan Ojeda González.
Ojeda González estaba reportado como secuestrado desde la semana anterior. Su plagio ha tomado un cariz político no solo por su desempeño como edil, sino porque es padre del precandidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía de Zihuateutla, Abimael Ojeda Iglesias.
No es la primera vez que la familia Ojeda sería víctima de un secuestro: en mayo de 2015 se supo de la desaparición de dos hijos de Juan Ojeda González, por cuya aparición con vida, al parecer, se tuvo que pagar un rescate.
Cabe recordar que el pasado viernes 9 de marzo, Miguel Ángel Morales Morales, precandidato del Partido Movimiento Ciudadano (MC) la alcaldía de Zihuateutla, fue atacado por un grupo de hombres armados el pasado viernes 9 de marzo; sin embargo, sufrió solamente una herida en uno de los brazos al escapar, según confirmaron medios de la Sierra Norte de Puebla.
El portal Página Negra, que también cubre inseguridad y violencia, informó que los hechos ocurrieron en el camino que conduce a la localidad de Tenanguito, municipio de Zihuateutla, zona de la que es originario Miguel Ángel Morales.
“Las primeras versiones señalan que un grupo de cinco hombres encapuchados salieron de la maleza cuando manejaba un automóvil de regreso de una gira de actividades por el municipio.
“El precandidato se dirigía a la casa de su madre cuando fue atacado. El auto en el que viajaba presentó varios impactos de arma de fuego pero Miguel resultó ileso y únicamente se hirió al maniobrar para escapar del lugar.
“A Morales se le identifica como el favorito para ser el abanderado por MC a la presidencia municipal de Zihuateutla”.
La violencia contra políticos ha sentado sus reales durante el proceso electoral en curso, pues el pasado 10 de noviembre, el presidente municipal de Huiztilan de Serdán, Manuel Hernández Pasión fue asesinado junto con su escolta por un grupo sicarios que le dispararon con armas de uso exclusivo del Ejército– rifles R–15 y pistolas calibre 9 milímetros–, mientras transitaba en su camioneta por el tramo carretero entre Cuetzalan y Zacapoaxtla, en la Sierra Norte de Puebla.
Además, el pasado 2 de marzo, con dos disparos en la nuca y otro en una pierna, un comando armado asesinó al precandidato de Morena a la alcaldía del municipio de Santa Clara Ocoyucan, Aarón Varela Martínez, en el estado de Puebla.
El militante izquierdista de 55 años recibió varios impactos de bala de arma de fuego cuando regresaba de una reunión partidista de la ciudad de Puebla, a la altura del puente de la comunidad de Santa Martha Hidalgo que cruza la autopista Puebla–Atlixco.