En lo que va del año, el albergue “La Sagrada Familia” ha recibido a alrededor de mil 500 migrantes, lo que representa una reducción de aproximadamente 50 por ciento, comparativamente con el mismo periodo de 2016.
Elías Dávila Espinoza, representante de este refugio, adjudicó esta disminución a la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre todo, a las amenazas en contra de la población latina radicada en ese país.
Además –indicó-, otro factor es que aún prevalece el impedimento a migrantes para subir al tren, principal medio de transporte utilizado por ellos para llegar hasta la frontera.
Desde el inicio del presente año, el paso de estas personas, principalmente originarias de naciones de Centroamérica, registró un descenso, comparativamente con 2016, anotó Elías Dávila Espinoza, también representante legal de la organización civil Un Mundo Una Nación (Umun).
Hace aproximadamente tres semanas –comentó- llegaron alrededor de 100 migrantes, vía ferrocarril, quienes estuvieron descansando dos días. Pero regularmente arriban entre 10 y 20, en ocasiones solo cuatro.
Apuntó que para esa población en tránsito representa un riesgo subir al tren, “porque los custodios los bajan, los golpean; las agresiones fuertes se dan cuando están arriba. Eso ha imposibilitado a muchos usar ese medio”.
Sin embargo –agregó-, ellos siguen en la búsqueda de caminos alternos. Antes caminaban menos, pero ahora prefieren hacerlo y varios llegan a pie a esta casa, porque se quedan en la periferia de Apizaco y tienen que caminar hacia acá.
“Aun así, con el peligro y como no hay otra forma de transportarse, se aventuran al ferrocarril, el cual pasa frente al albergue La Sagrada Familia”, mencionó.
Elías Dávila anota que el ambiente para migrantes sigue complicado
Refirió que entre los migrantes se encuentran menores de 16 a 17 años de edad y, en una proporción menor, familias completas, pues la mayor parte son jóvenes de menos de 35 años, ya que la presencia de mayores de 40 es esporádica, “porque ellos saben más por dónde moverse para cruzar”.
Elías Dávila Espinoza subrayó que el ambiente sigue complicado para las y los migrantes en general, por lo que el albergue continúa con el apoyo y atención médica, así como con la campaña permanente para recibir en donación víveres, “ya que tenemos que estar prevenidos” para la recepción de centroamericanos.