Estamos a unos días de empezar a recibir una oleada de información sobre el Papa. Su visita a México va a ser muy difundida a través de los medios de comunicación. Y no sólo ellos ya empezaron a trabajar, sino que también ya vemos cárteles, espectaculares, calcomanías en los autobuses dando la bienvenida al Papa o publicitando su agenda o promocionando tal programa especial sobre el Papa Francisco.
El problema no solo será la saturación sobre el tema que viviremos sino el tratamiento que seguramente darán los medios de comunicación a su visita. Obviamente los medios de comunicación –en su mayoría– no están acostumbrados a comentar de manera objetiva las visitas papales, ya que carecen de conocimientos teológicos, pastorales, políticos, religiosos serios y profundos, de ahí que el tratamiento sea sentimentalista, superficial, fortaleciendo una postura conservadora, tradicionalista, rayando en lo herético sin saberlo al querer alabarlo sin fundamento. De ahí que las visitas de Juan Pablo II eran muy favorables a sus comentarios vacíos; ahora necesitaran de expertos para interpretar los mensajes de Francisco, uno o dos medios lo harán, los demás seguirán en la misma postura que raya en lo cursi y melodramático.
Además de esta carencia “técnica” fácilmente superable, parece ser que hay algo más profundo. Creo que para la Conferencia Episcopal como para el propio gobierno no es bueno que se entienda masivamente la novedad de sus mensajes ni sus críticas que seguramente hará a varios actores de la escena nacional. Harán todo lo posible para hacer de su visita no una visita pastoral crítica, misericordiosa, sino un espectáculo televisivo, dramático, telenovelero. Esto les ayudará a quitar fuerza a sus mensajes. Y volverá ambiguos sus contenidos.
Necesitamos superar esta visión del acontecimiento y buscar redes y nuevas fuentes críticas donde se nos permita comprender los gestos, palabras, mensajes del Papa en México. Por ejemplo: ¿Qué importancia tiene que visite la tumba de don Samuel Ruiz cuando se encuentre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas? ¿Si logran los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa una reunión con Francisco, cómo se manejara en la información y cómo se comunicarán sus diálogos?, etcétera. Debemos estar atentos para no dejarnos engañar.