Poco se ha dicho de la nueva forma de sometimiento del país, que se están fraguando las “nobles empresas neoliberales”, tocando ahora el turno a las perversas firmas farmacéuticas trasnacionales por medio del Acuerdo de Asociación Transpacífica (ATP), que al parecer está a punto de firmarse entre las siguientes naciones: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Voces de alerta sobre este nefando Tratado, comienzan a advertir las riesgosas medidas contempladas en él la doctora, Débora Gleeson, de la Universidad de La Trobe, en Australia, ha señalado que: “El futuro acuerdo comercial puede interferir en los sistemas de salud nacional, pudiendo reducir las opciones disponibles de los países en desarrollo, para poner en práctica programas de cobertura farmacéutica diseñado por las empresas.”
En el supuesto caso que alguno de los países involucrados en este Tratado no estuviera de acuerdo con los deseos de las empresas, éstas podrán recurrir al arbitrio de un “Tribunal Supranacional”, al cual se le otorgan alcances ilimitados para solucionar las controversias y que pueden ser violatorias de la soberanaza nacional. Por ejemplo, si México se “opusiera”, bueno es un decir, a los designios de las firmas farmacéuticas y las empresas recurrieran a ese Tribunal y este fallara a favor de las transnacionales, estaríamos poniendo por debajo de los intereses privados los de la nación. .
Pero el sometimiento a los deseos capitalistas no para ahí, en el documento de marras, pide se les otorgué a las empresas interesadas en ampliar sus funciones en el país, “un trato justo y equitativo”. Pura jerigonza neoliberal, que debemos entender de esta petición; las firmas transnacionales podrán exigir a las autoridades sanitarias de los países firmantes, se tomen acuerdos favorables a éstas en materia administrativa y regulatoria.
Los malignos capitales neoliberales no parecen quedar satisfechos con lo que han depredado del mundo, quieren más ahora van por temas referentes a la salud, y si examinamos lo acontecido en materia de acuerdos internacionales suscritos, por la nación y los extranjeros (GATT/TLC) dizque, para ser un “país de primer mundo” (Salinas) los resultados han sido bastante negativos para el país y sus habitantes.
Desgraciadamente, para México de acuerdo a los resultados de las recientes elecciones, las cosas no pintan nada bien, ya que la perversa mancuerna PRI/Verde tienen mucho en común con los designios de las industrias farmacéuticas, y no vacilarán en hacer gala otra vez, de “argumentos legaloides que favorezcan la intromisión de éstas en asuntos de salud los cuales sólo tendrían que concernir a los mexicanos.