Denominado “caso penta” que involucra a líderes empresariales y a miembros del partido de derecha; Unión Independiente de Chile (UDI), ayer por la tarde se declararon medidas cautelares y podrían alcanzar hasta 15 años de prisión por evadir impuestos y financiar con ese dinero campañas políticas en el país sudamericano.
La fiscalía chilena por medio del Juez Juan Manuel Escobar, ordenó que exfuncionarios como el ministro de minería Pablo Wagner; el ex fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos (SII), Iván Álvarez; el actual funcionario del SII, Juan Martínez; y para los dueños del grupo empresarial Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín cumplan prisión preventiva, arresto domiciliario y firma semanal en los primeros tres día del caso.
Para los ex gerentes del Grupo Penta, Hugo Bravo y Marcos Castro y el actual gerente del consorcio Manuel Tocornal, la fiscalía solicitó arresto domiciliario. El ex senador del partido derechista Unión Democráta Independiente (UDI), Carlos Bombal, tendrá que firmar semanalmente como medida cautelar, lo mismo que Samuel Irarrázaval, gerente de inversiones de la empresa Penta III.
El Grupo Empresarial Penta y varios de sus directivos están siendo enjuiciados por utilizar documentos falsos para deducir impuestos. El dinero que el Grupo Penta habría recibido del Servicio de Impuestos Internos pudo ser utilizado para financiar campañas políticas de la UDI.
Algunos de los políticos que habrían sido financiados con el dinero obtenido ilegalmente por Grupo Penta son los senadores Ena Von Baer e Iván Moreira; y el diputado José Antonio Kast. Todos integrantes de la opositora UDI. Lo anterior, de acuerdo con el testimonio del ex gerente de Penta, Hugo Bravo, publicado por CIPER.
La oligarquía político-empresarial chilena no solamente diseñó complejos mecanismos para evadir impuestos, entre ellos los aportes a las campañas, sino que además sobornó a funcionarios públicos a cambio de dinero.
El Juez Nacional chileno, Sabás Chahuan refirió “creo que las penas por los delitos de corrupción tienen que aumentarse y hacerse coherentes. No puede ser lo mismo sobornar a un empleado público y defraudar al Fisco en cientos de millones que robar una gallina”.
Con información de Aristegui Noticias y El País.