De acuerdo con un amplio reportaje de The Washington Post, El Cartel de Sinaloa continúa siendo el mayor proveedor de heroína en los Estados Unidos, contralando la mitad del mercado de América del Norte, a pesar de que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue capturado por las autoridades mexicanas en febrero.
El mes pasado, el procurador general Eric H. Holder Jr. apuntó que el uso de la droga en Estados Unidos ha aumentado 79 por ciento entre 2007 y 2012, por lo cual el consumo de esta droga se ha disparado a niveles de una pandemia, indica el reportaje.
Asimismo, este reportaje señala a la región de la Sierra Madre Occidental como una granja gigante de drogas, la cual ha sido así durante décadas, donde jóvenes con fusiles AK-47 y radios portátiles, patrullan los andadores de tierra en cuatro llantas, cruzando entre pequeños pueblos polvorientos.
Citando a un alto funcionario de la Administración de Control de Drogas (DEA), el reportaje expone que la heroína está apareciendo en regiones de los Estados Unidos en donde nunca antes se había detectado, debido a su bajo precio y su fácil transporte.
La estrategia es atacar zonas con los peores abusos de medicamentos preescritos, enviando a vendedores de heroína a colocarse justo afuera de las clínicas de metadona, donde las píldoras de prescripción que pueden costar hasta 80 dólares, frente al precio de 4 dólares por dosis de heroína de alto grado.
El reportaje señala también que las incautaciones de heroína sugieren que los proveedores de heroína más grandes son, además de México y Colombia, países como Guatemala y Honduras.
La producción de México y Colombia juntas representan más del 90 por ciento de la oferta de heroína de Estados Unidos, pero son los traficantes mexicanos las que introducen las drogas en ese país.