Beatriz Patraca
Una imagen no dice más que mil palabras. Una imagen es otro lenguaje que puede ser interpretado o descifrado bajo otros códigos distintos a los de la lengua escrita. En el caso de las fotografías de prensa, las palabras dan el contexto necesario que dota a la ilustración de un sentido en el tiempo y en el espacio. El conocimiento fragmentado que ofrece internet ha permitido que cientos de fotografías circulen sin un respaldo que las sitúe en su momento y peor aún, que se sirva de ellas para justificar ideas que no tienen nada que ver con lo que intentaban relatar.
En este sentido, los niños son particularmente vulnerables. Hace tiempo circuló de manera intensiva (aunque todavía aparece de forma intermitente), una fotografía que mostraba a hombres islámicos desfilando con niñas vestidas de blanco en donde se aseguraba que esas niñas eran las futuras esposas de la boda masiva que iba a celebrarse. En realidad esas chicas eran las hijas de las viudas de guerra que contraían matrimonio con estos hombres.
Otro ejemplo más cercano fue el de la niña Alondra, que pedía dinero en las calles de Guadalajara y cuyo caso no hubiera llamado la atención de no ser porque era rubia. Por la red corrió la idea de que esta pequeña había sido secuestrada y era explotada. Además del daño moral para la niña y la familia, este caso evidencia el racismo que impera en México.
La gente reenvía estas fotos pensando que se está denunciando una situación injusta porque las palabras que acompañan a las imágenes refuerzan prejuicios muy arraigados. En el primer caso, el Islam es machista y esta imagen parece confirmarlo. En el segundo, los niños pobres siempre son indígenas o morenos y forman parte de un cotidiano que no se denuncia y que normalizamos hasta que aparece la güerita.
Es muy fácil colocarle nuevos marcos interpretativos a las imágenes que hoy tenemos tan a mano, sin embargo, no es ético. Insisto: el acceso a internet conlleva un grado de responsabilidad que nos obliga a cuestionar los contenidos y más cuando se trata de niños y de niñas.