La situación entre los habitantes del municipio de Ixtacamaxtitlán que se oponen a la extracción de oro y plata por parte de Almaden Minerals, y su alcalde Erick Osvaldo Gorospe Treviño, comenzó a tensarse este fin de semana, luego de que el edil no asistió a una reunión este domingo a la que fue convocado para explicar su relación con la minera canadiense.
Este domingo se cumplió el plazo que la asamblea conformada por el Consejo de Defensa de Ixtacamaxtitlán le dio al alcalde para que explicara por qué está siendo financiado por Almaden, y si ha estado recibido de ésta o no 400 mil pesos mensuales para su uso personal.
Miliulfo Moreno, juez de paz de la comunidad de Tuligtic, recordó ante cerca de mil personas que se dieron cita en la plaza principal de San Francisco Ixtacamaxtitlán fue el encargado de informar que la respuesta del edil es que no hablará hasta después de que pase el proceso electoral del 7 de julio, pero que sólo lo hará ante algunos de los representantes de las comunidades.
Los asistentes ayer a la reunión rechazaron esta respuesta del edil, al que de nueva cuenta le exigieron que se presente en una reunión pública y frente a todos los habitantes.
El Consejo de Defensa de Ixtacamaxtitlán replanteará las estrategias y pasos a seguir para obligar al alcalde Gorospe Treviño a que informe su relación con la empresa canadiense.
En tanto, durante la asamblea de este domingo, el ánimo de quienes acudieron se encendió cuando se informó que el candidato de la coalición Puebla Unida, Santiago Pozos, se retractó del acuerdo firmado con el ese consejo para rechazar cualquier proyecto minero en caso de llegar a la alcaldía.
Ese documento lo firmaron los cuatro candidatos a la alcaldía de Ixtacamaxtitlán en la asamblea efectuada hace 15 días, pero de acuerdo con el Consejo Tiyat Tlali, a Pozos lo mandaron a traer de Casa Puebla para reclamarle que él no tenía que estar firmando documentos en contra de la minera, por lo que el candidato panista se desistió de continuar con dicho acuerdo.
El algún momento de la reunión surgió que los opositores deberían ir a Santa María Tuligtic, tomar las instalaciones de la empresa y expulsar a los trabajadores, que finalmente no alcanzó el consenso necesario.
Algo similar propusieron con la presidencia municipal, tomarla hasta que el alcalde informe sobre su relación con la minera Almaden Minerals, que también fue rechazada.
El Consejo Tiyat Tlali rechazó este tipo de medidas, pues no descartó que pudieran ser provocaciones que podrían terminar favoreciendo a la empresa por medio de la intervención violenta de la fuerza pública y terminar con el movimiento de defensa del municipio de Ixtacamaxtitlán.