Entre reclamos de “es la marcha de Morena” y “Claudia no nos representa”, la comunidad LGBTTTIQ acusó este sábado a la alcalde de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, y al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de politizar la Marcha del Orgullo Gay y montar un show con actores de Televisa, dejando a un lado la principal demanda social que es la lucha por la igualdad de los derechos humanos.
A 17 años de su organización es la primera vez que regidores y funcionarios del ayuntamiento se montan en un vehículo para participar en dicha movilización, lo que provocó las protestas de los miembros de la comunidad gay.
Minutos antes, Claudia Rivera y su gabinete pintaron las cebras peatonales de la intersección de las calles 31 Poniente y bulevar 5 de Mayo con los colores del arcoíris, bandera oficial de la diversidad sexual.
Rivera Vivanco argumentó que se eligió este crucero porque ahí se encuentra la Fiscalía General del Estado (FGE), órgano que debe garantizar la justicia y la sanción ejemplar contra los agresores de los crímenes de odio en la entidad.
Desde el inicio de la movilización, con punto de partida en el Parque Juárez, se presentaron problemas no solo de organización, sino por la presencia de funcionarios municipales quienes portaron banderines de Morena.
Esta situación obligó a que los participantes dividieran la marcha en dos contingentes, la del ayuntamiento de Puebla, que estuvo encabezada por dos jóvenes actores de la telenovela “Mi marido tiene familia”, conocidos como Aristemo, montados en un tranvía turístico.
Una segunda sección se formó por los llamados participantes históricos y fundadores de la movilización, quienes incluso lanzaron consignas en contra del gobierno de la ciudad por este afán de “colgarse” de una marcha que debió ser apolítica.
“No nos representas Claudia; no has dado resultados como presidenta”, exclamaron.
Otros reclamaron que Morena no puede apropiarse de la marcha que ha costado incluso persecución a sus iniciadores.
Este año la organización corrió a cargo de María José Flores Serrano, Majo, quien es integrante de la Comisión de Adjudicaciones del ayuntamiento de Puebla, además forma parte de la Asociación para la Protección de la Pluralidad Sexual y Derechos Humanos (APPS) y se registró como candidata a diputación local sin conseguirlo.
Por esta razón, responsabilizaron a Majo de la situación que más tarde calificaron como una “pérdida de la esencia” de la protesta que busca la igualdad de derechos.
Una representante de la organización “Vida Plena” exhibió una pancarta en el que expresó su descontento, al repudiar que la protesta “se ha vuelto en una forma de consumismo, de capitalizarse y hacer negocio, yo no veo que vengan con consigas políticas serias de lucha en pro de nuestros derechos, esto se ha desvirtuado por completo y lo ven como una fiesta”.
Incluso acusó que la organización no fue invitada por los organizadores, a pesar de que fueron uno de los iniciadores del movimiento. “En Puebla no hay nada que festejar, todos los días hay mujeres asesinadas, homosexuales desaparecidos, cuerpos torturados y de eso no se habla y no hay justicia, de eso se trataba la marcha hace unos años”, condenó.
Al final, los dos contingentes se unieron en el zócalo de Puebla en donde la Marcha del Orgullo Gay devino en un acto de espectáculos, con un templete que se montó para la presentación de los actores Aristemo, un grupo de payasos strippers “Wapayasos”, lo cual provocó críticas negativas en redes sociales por desvirtuar el origen de la protesta.