La mayoría de Morena en el Congreso de Puebla intenta dar celeridad a la aprobación de una reforma electoral que presentó su coordinador, Gabriel Biestro Medinilla, de cara a las elecciones intermedias de 2021, pese a que los partidos de oposición solicitaron abrir el tema a debate al detectar disposiciones que favorecerían a Regeneración Nacional como partido en el poder.
La urgencia para aprobar el proyecto quedó en evidencia en un escrito que firmó la presidente de la Comisión de Gobernación e integrante de Morena, Vianey García Romero, en el que propuso que la iniciativa sea dictaminada únicamente por el órgano legislativo que encabeza y se anule la decisión que tomó la mesa directiva de incluir a la Comisión de Igualdad de Género.
En el documento, al que tuvo acceso La Jornada de Oriente, García argumentó que la revisión de la iniciativa lleva un avance de 90 por ciento en la Comisión de Gobernación, lo que permitiría su “dictaminación en breve”, por lo que, “de segmentarse la materia que se plantea regular, en órganos legislativos diversos, se dificultaría el proceso legislativo y los trabajos realizados a la fecha”.
La reforma de Biestro propone desaparecer a los diputados de primera minoría, reducir en 40 por ciento el financiamiento público a los partidos políticos y se envió a la Comisión de Igualdad porque también incorpora nueva disposiciones en materia de violencia política contra la mujer.
La Comisión de Igualdad de Género es presidida por la diputada del PRI Rocío García Olmedo, quien ha exhibido los yerros jurídicos cometidos por Morena de manera recurrente en la aprobación de leyes y reformas.
Morena intenta madrugar a la oposición
Debido a que la presidencia de la mesa directiva es presidida por la diputada del PAN Mónica Rodríguez Della Vecchia, fuerza política que ha solicitado ahondar en el debate de la reforma electoral, García Romero intentó evitar que la decisión de suprimir a la Comisión de Igualdad la tomara su homóloga albiazul.
La morenista exigió que su escrito se sometiera a votación del pleno, donde Regeneración Nacional es mayoría, pese a que el artículo 161 del Reglamento Interior del Congreso determina que es facultad del presidente de la mesa directiva modificar el turno dado a una iniciativa.
Mónica Rodríguez se negó a someter el documento a votación y determinó como improcedente la petición de Vianey García. Ante el pleno, la panista defendió la atribución que le confiere el reglamento y aclaró que la decisión que tomó tiene el carácter de inatacable.
En consecuencia, Gabriel Biestro solicitó a la Secretaría General del Congreso dar vista al órgano interno de control de la conducción de la presidente de la mesa directiva, con el fin de que éste proceda en su contra por considerar que no se ajustó a la ley.
A la condena contra Mónica Rodríguez se sumaron las diputadas Nora Yéssica Merino Escamilla del Partido Encuentro Social (PES) y Tonantzin Fernández Díaz de Morena, quienes acusaron a la panista de actuar de manera autoritaria, mientras Vianey García advirtió que insistirá en que la reforma electoral sea dictaminada únicamente por su comisión.