El único patronato que legalmente representa a la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) es el que encabeza Horacio Magaña Martínez y no el que integra la familia Jenkins.
Así lo afirmó Rodrigo Gurza Cárdenas, representante legal del organismo, quien señaló que, aunque las clases en la casa de estudios iniciaron este lunes bajo la tutela de Cecilia Anaya Berríos, la nueva directiva la considera como vicerrectora y no se descarta que se nombre a un nuevo rector.
En conferencia de prensa, el abogado indicó que el campus fue entregado a Anaya Berríos, quien representa a la familia Jenkins, bajo un acto “no contencioso”, es decir, de buena voluntad, pero el conflicto legal entre ambas partes por el control de la universidad, continua.
El problema inició cuando la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada (JCIAP) removió a los miembros de la familia Jenkins del Patronato de la Fundación Mary Street Jenkins que a su vez da origen a la Fundación de la UDLAP (FUDLAP).
La remoción ocurrió debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) giró órdenes de aprehensión en contra de los integrantes de la familia mencionada ya que son acusados del delito de lavado de dinero al presuntamente desfalcar el patrimonio de la Fundación Mary Street Jenkins por 720 millones de dólares.
En su intervención, Gurza refirió que el conflicto legal aún no ha concluido, al tiempo, rechazó que el nuevo patronato haya sido invalidado por un juzgado federal como recientemente lo afirmó Enrique Rodríguez, vocero de los Jenkins, por el contrario, dijo que es el único legalmente constituido y reconocido por las autoridades.
En ese sentido, refirió que el campus de la UDLAP había sido transferido a otra Fundación radicada en el extranjero, como parte del desfalco que supuestamente los Jenkins hicieron, recientemente, un juez lo restituyó.
Al ser el campus un activo de la Fundación mencionada, y como esta es representada por el Patronato dirigido por Horacio Magaña, que dijo, también tiene el control administrativo, este es el único que puede tomar decisiones en el mismo, tales como nombrar a un nuevo rector, dijo.
Debe recordarse que, durante el conflicto legal, los Jenkins nombraron a Cecilia Anaya como rectora interna en sustitución de Luis Ernesto Derbez Bautista, quien fue señalado de cometer malos manejos en la universidad.
Por su parte, el nuevo patronato nombró a Armando Ríos Piter como rector, pero este renunció al no ser reconocido como tal por la comunidad universitaria.