Enrique Tovar, conductor de Televisa en Ciudad Juarez, agredió a Tania Reza, quien ante los insistentes actos de acoso, discriminación y violencia sexual de su compañero tuvo que abandonar la transmisión, esto en el programa en vivo ATM.
El pasado sábado, durante la transmisión al aire del programa de Televisa, el conductor Enrique Tovar violentó a Tania Reza, quien decidió finalizar su participación en el programa, luego de que, a pesar de sus protestas, su compañero de trabajo persistiera con las agresiones.
“¡Yo no puedo trabajar así!”, dijo Tania Reza durante la transmisión, antes de retirarse del set.
Ante los reclamos de Tania, el conductor dijo:
“Una disculpa, mi gente; creo que mi compañera anda un poquito hormonal. Se me hace que se le subieron… se le subieron las ubres”.
Los actos de acoso y agresión del conductor Enrique Tovar circulan en un video, en el que se evidencian los numerosos actos de violencia sexual en contra de su colaboradora Tania Reza.
En el video, mientras los conductores leen al aire los saludos de los televidentes, Tovar cantando se acerca a Reza, después simula, apoyado por la producción, darle latigazos e intentar subirle el vestido, la conductora se muestra evidentemente incomoda, sin embargo, trata de continuar con el programa.
Después de dichas acciones, el conductor continua hostigando a Reza, a pesar del malestar de la conductora, Tovar la abraza casi a la fuerza y, utilizando de pretexto el collar, le toca la parte superior de su senos, agresión por la que la conductora empieza a reclamar, ”Ya, no seas idiota, Enrique”, dice la mujer antes de dar un manotazo a su compañero.
Tovar niega los hechos e insiste tocándole por segunda vez el seno izquierdo.
“Mira la otra ya no le gusto, pues se me hace que cambiamos (…) Si te hubiera agarrado, te hubiera hecho algo así”, insistió el conductor, luego Reza se quitó el micrófono y se marchó.
En el siguiente bloque del programa, aparece únicamente el Enrique Tovar, sin la participación de la conductora.
Con Información de Sinembargo.mx
P.P. M. Meléndez / La Jornada de Oriente