Una balacera entre un supuesto grupo del crimen organizado y elementos de Seguridad Pública se registró la noche de este domingo en el Hospital General de Zacatlán, en donde fue sustraído un paciente que era intervenido quirúrgicamente, quien supuestamente se trata de un reo, además de que un guardia resultó herido.
Al tiempo, medios de comunicación regionales informaron que en el nosocomio se activó un Código Negro que representa una amenaza de bomba; sin embargo, hasta el cierre de la edición de La Jornada de Oriente las autoridades no habían confirmado este hecho.
En redes sociales fue difundido un video en el que se escucha múltiples detonas de armas de fuego afuera del hospital, las cuales, supuestamente corresponden al enfrentamiento entre un grupo armado, pues uno de estos se llevó por la fuerza a una persona que al que los médicos realizaban una operación, y del cual se especula es una persona privada de su libertad.
De acuerdo con testigos, el personal médico intentó resguardarse del fuego cruzado, incluso en el interior de ambulancias, pero uno guardia del nosocomio resultó herido.
El resto de los pacientes que se encontraban en el hospital, solicitaron el auxilio de las autoridades, así como de sus familiares, quienes también arribaron al inmueble para verificar el estado de salud de sus pacientes.
El hecho causó pánico entre la población, por lo que se resguardaron en sus domicilios, sin conocer los detalles de lo que ocurría en el nosocomio que se localiza en el número 7 de la calle El Roble de la colonia San Bartolo, en el municipio de Zacatlán, que se encuentra en la Sierra Norte de Puebla.
Al sitio llegó personal de la Guardia Nacional así como agentes de la Fiscalía General del Estado para realizar las diligencias necesarias para iniciar una investigación sobre el caso.
Hay que recordar que la semana pasada ocurrió el secuestro del alcalde de Zacatlán, Luis Márquez Lecona, cuando este se trasladaba de su municipio a la ciudad de Puebla, pues fue interceptado por sujetos desconocidos a la altura del municipio de Tlaxco, en Tlaxcala.
El alcalde fue liberado casi 24 horas después de haber sido privado de su libertad, tras el pago de un millón de pesos.