El miércoles pasado, la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano de la UAT, fue sede del foro “Por los derechos de niñas y niños, una reflexión en torno de las maternidades y paternidades”. Este evento fue convocado desde el Poder Legislativo federal, a través de la diputada Aurora Aguilar Rodríguez; desde la sociedad civil con el Instituto de Género Josep Vicent Marqués y Mujeres en Consenso, y desde la academia por la facultad citada y con la participación de los estudiosos Rodolfo Gamiño y Mónica Toledo.
Este acto, acompaña la presentación de una Ley General de Responsabilidad Paterna y Materna, impulsada por Aguilar Rodríguez. Lo significativo de esto es la posibilidad de diálogo entre diversas visiones y espacios de construcción, que generen condiciones para posibilitar que la tarea de madre y padre se asuma con “presencia, emoción y cuidados”. Damos paso a los siguientes mensajes vertidos por Hugo Huberman, en su conferencia internacional en relación a lo que implica ser padre, pues son estos quienes generalmente se ausentan de la vida de sus hijos e hijas:
“1. Un padre presente marca la vida de hijas e hijos tanto como un padre ausente. 2. Un padre presente genera más opciones de salud mental y bienestar en la madre, hijas e hijos. 3. La tarea de un padre no tiene vencimiento, implica un compromiso emocional de por vida. 4. Un padre emocionado, es una persona que expresa la emoción del co–cuidado, de estar en esa relación desde la libertad de creación conjunta y no únicamente desde la responsabilidad de previsión económica.
5. La emoción es acción, por ende, toda acción se nutre de una emoción, para que haya acción debe haber significado de mi cuerpo y por ende, del cuidado del mismo y de los otros y otras.
6. Ser padre implica una adopción precisa de provisión no sólo material sino emocional y espiritual a la familia. La emoción está en el significado y sentido otorgado a esa relación, la consanguineidad sólo es un dato más, no importante.
7. El cuidado debe ser un bien social, compartido, sin sexo ni género que lo condicione”.