Aunque reveló que han sido confirmados poco más de 100 casos de niños con el virus coxsackie, el titular de la Secretaría de Salud (Sesa), Alberto Jongitud Falcón descartó que represente una alerta epidemiológica, en virtud de que se trata de una enfermedad benigna, que se puede controlar con el reforzamiento de las medidas de higiene básicas y manteniendo a los menores infectados en casa.
Además, aseguró que este mal se autolimita sin dejar secuelas graves ni complicaciones en los menores.
En tanto, el titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), Manuel Camacho Higareda descartó que se vayan a suspender las clases en las escuelas, ni que se vayan a establecer cercos sanitarios como medidas de prevención de más contagios en la matrícula escolar.
Ambos funcionarios fueron entrevistados sobre los casos que se han presentado en la entidad de menores infectados con el virus coxsackie, pero tanto Jongitud Falcón como Camacho Higareda descartaron que se trate de una alarma epidemiológica.
Incluso, el titular de la Sesa asentó que lo esencial no es el número de casos, sino aclarar que la enfermedad no es grave y que su control tiene que ver con evitar que el niño contagiado transmite el virus a alguien más, “que diga que son 100 o más casos no modifica en nada el panorama de lo que estamos haciendo”.
Se trata, abundó, de una enfermedad muy común que, afortunadamente, es muy benigna, provocada por un virus que no causa complicaciones graves y que no requiere de tratamiento específico.
“Es una enfermedad que solita se autolimita, que hay que combatir las molestias que presentan los niños y lo que estamos haciendo, fundamentalmente, a través de los medios de comunicación, es fortalecer las medidas de higiene básicas, que son el lavado de manos, el comer alimentos que estén adecuadamente preparados. Es un virus que afortunadamente es muy lábil al cloro y con los niveles que tiene el agua clorada, el agua entubada, se inactiva”.
En este sentido, informó que ya la Comisión Estatal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coeprist) realizó un análisis del nivel de cloro en el agua potable de los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Chiautempan, que es donde se ha presentado el mayor número de casos y han confirmado que está en los porcentajes adecuados.
Abundó que en el caso de la Sesa ha capacitado al personal de la dependencia y a docentes y directivos de nivel de preescolar para actuar en este tipo de eventos, mientras que a los padres de familia les pidió que no se preocupen, pues no es una enfermedad grave y no requiere un tratamiento específico.
“Se va a controlar la transmisión del virus evitando que los niños con este padecimiento acudan a las escuelas o estancias infantiles. No es un virus peligroso, es tan benigno que no hay un tratamiento específico como lo hay para otras enfermedades, no es necesario reforzar los retrovirales”.
El virus coxsackie se controla con medidas de higiene
Jongitud Falcón refirió que es en los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Tlaxcala donde se han presentado los casos, “pero ya la Coeprist trabajó para validar el nivel que existe de agua clorada y es satisfactorio, así se ayuda a que la enfermedad se autolimite”.
Explicó que al igual que otros virus como el de la varicela, el coxsackie anda en el ambiente y su contagio es a través de la relación directa por las gotitas de saliva de flush o de evacuaciones, por eso “aun y cuando los menores ya no tengan lesiones, se recomienda a los padres que no los manden a la escuela, pues podría ser transmitida todavía en las evacuaciones”.
Tampoco, indicó, se puede detectar la enfermedad hasta que aparezcan las lesiones, “pero no es una situación de alarma, cuando aparezcan las lesiones hay que procurar evitar que contagien a otros niños teniéndolo en casa. No hay nada más extraordinario”.