La senadora de la República, Lorena Cuéllar Cisneros exigió al gobierno del estado, a través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), investigar a la empresa Insyalim S.A de C.V, responsable de la distribución de los desayunos fríos a alumnos de las instituciones de educación pública, ante las decenas de denuncias que existen respecto a las pésimas condiciones en las que se encuentran los productos que contienen “incluso hasta con excremento de ratón”.
En rueda de prensa, sostuvo que esta exigencia no obedece a una posición política sino por el riesgo que representa para los niños tlaxcaltecas el consumo de leche sin los requerimientos mínimos nutrimentales, además de frutas como manzanas, así como amaranto, cacahuates, las cuales son suministradas a los infantes “en pésimas condiciones”.
Afirmó que a lo largo de tres meses documentó las denuncias presentadas por directivos y padres de familia, quienes informaron que, incluso, en algunos desayunos se detectó excremento de ratón, las manzanas en estado de putrefacción, así como los suplementos alimenticios que no presentan el peso requerido ni especificaciones de su elaboración.
Afirmó que dicha empresa inició con esta serie de anomalías desde la administración estatal antepasada, “en el año en 2008” y después cambió de nombre o razón social, pero su responsable legal, sigue siendo Ignacio Domingo Limón Ríos.
“No hay colores, solo lo que pedimos es la revisión de lo que está pasando. No nos interesa la empresa sino la calidad. Hacemos un llamado al DIF estatal directamente para que haga un análisis y un estudio, si es necesario suspenda a esta empresa y haga una licitación para que puedan participar otras empresas tlaxcaltecas que garanticen la salud de nuestros niños”, sentenció.
Además, advirtió que existe un probable desvió de recursos, ya que las raciones y calidad de los alimentos incumplen con la normatividad, porque “esta empresa entrega por semana 110 mil manzanas lo que significa que se está teniendo una pérdida de 150,000 pesos por mes y una pérdida de 3.5 millones de pesos al año debido a que dicha fruta está en mal estado, de igual forma cada barra de amaranto debe tener un peso de 30 gramos y están pesando menos de los 20 gramos ocasionado que se tenga una pérdida de 2 millones 240 mil pesos
Añadió que la leche que es distribuida, cada cajita tiene un costo para el gobierno de cinco pesos, por lo que en un litro representan 20 pesos, es decir más de tres pesos de lo que cuesta en el mercado.
Lamentó que pese a las denuncias en medios de comunicación, de padres de familia, presidentes municipales e incluso –dijo- de diputados priistas hasta al momento “no ha pasado nada, por eso estoy levantando la voz, porque esto viene del gobierno de Mariano González y es la misma empresa que está dando el servicio, queremos que lo dé de calidad, como lo merecen nuestros niños.
Anunció que de no obtener respuesta, desde el Senado de la República hará un llamado, presentará los puntos de acuerdo que sean necesarios e incluso acudirá a las instancias competentes para que la administración estatal ponga un alto a estas anomalías.