Si bien el entorno juega un papel fundamental en la vida de las personas, son los seres humanos quienes con sus actitudes se generan o propician sus propios problemas, expuso la coordinadora de la Maestría en Terapia Familiar de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), Mónica Quitl Meléndez.
Ante ello, refirió que en el Centro Universitario de Estudios para la Familia (CUEF) se otorgan terapias personales, familiares o por pareja para que puedan encontrar soluciones o vean otras alternativas que les permitan atender los problemas que les impiden llevar una vida en armonía.
“Muchas veces nuestras actitudes, nuestras creencias, inciden para que las situaciones se conflictúen, muchas veces no nos damos cuenta, la mayoría de todo esto es de manera inconsciente, entonces nosotros propiciamos que el conflicto se haga más grande”, observó la especialista en entrevista.
Indicó que en el CUEF, que está ubicado en instalaciones de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano, se otorga el servicio de terapia familiar con la finalidad de promover entre los pacientes el cambio en la persona, pues muchas veces no se puede modificar el entorno, pero si la persona cambia automáticamente modifica su entorno.
“Es un laboratorio de prácticas, básicamente, pues los que atienden son alumnos que realizan su maestría en Terapia Familia, ya que desde el primer semestre llevan la asignatura de Clínica Supervisada, y atienden a los usuarios, que son del público en general”.
De acuerdo con Quitl Meléndez, las sesiones que realizan los alumnos son supervisadas por los docentes de la maestría, por lo que se trata de centro de formación, pero también es un espacio que apoya a través de los conocimientos teóricos a las personas que tienen dificultades emocionales, personales, en el proceso del cambio.
Indicó que en el proceso terapéutico que se les otorga, lo que se hace es que se den cuenta de todas esas situaciones que uno hace y que contribuyen a que se generen conflictos, “esto permite que uno pueda visualizar qué puede uno hacer y qué no, porque a veces no depende de uno, sino en las demás personas, pero nosotros no podemos incidir en las demás personas”.
“Nosotros tenemos que promover el cambio en un mismo, no en los demás. En la terapia se apoya a las personas a que se den cuenta de que pueden cambiar sus actitudes o el modo de enfrentar o ver otras posibles alternativas de solución o de cambio. Es lo que básicamente se hace”.
Las sesiones pueden ser individuales, familiares o de pareja, dependiendo del tipo de ayuda que requiera la persona. “Para que todos puedan visualizar la solución del problema y aporten y las sesiones dependen de la necesidad de cada problema, no hay sesiones determinadas”.