Atlixco. El regidor de Turismo, Cultura y Tradiciones del ayuntamiento, Erich Amigón, lamentó que los organizadores del Huey Atlixcáyotl, además de entregar jugos caducos a los danzantes, permitieran que un ballet folklórico abriera el acto sólo porque su fundador forma parte del patronato, rompiendo así con la tradición de esa festividad.
Durante una entrevista con este diario, el militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) admitió que a pesar del anterior panorama aún es tiempo, de cara a los 50 años de esa fiesta, de rescatar y conservar su tradición y autenticidad.
“Y un paso fundamental es el verdadero involucramiento de los ciudadanos, sobre todo de Atlixco, en la rectoría de este festival, y entonces que el patronato, responsable de la logística, los tome en cuenta”.
Tras el domingo, dijo, mucha gente involucrada volvió a tocar el tema “de la necesidad de respetar las formas de ese festival. Sin olvidar, de cara a los 50 años, que aspectos claves de logística deben corregirse y sobre todo modificarse. Hay tiempo suficiente para reflexionar”.
Cuestionado sobre qué reflexionar, el regidor fue claro: “Hacer entender a la gente del patronato que la organización no es la adecuada y mucho menos resultó la mejor el domingo pasado. Por ejemplo, la presentación de los danzantes se cambió y no se les ofreció el respeto que merecen. Eso es fundamental, y se pierde año con año”.
Para el perredista es determinante que dentro del patronato del Atlixcáyotl logre darse cabida a ciudadanos comunes y corrientes “para hacer contrapeso a decisiones que están acabando con nuestra fiesta”.
El consejo mencionado, expuso, está formado por representantes de varias dependencias como el gobierno del estado, a través del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, de la Contraloría y de la secretaría de Finanzas y por miembros del ayuntamiento como el alcalde en turno quien designa a un enviado (Francisco Torres de la oficina de desarrollo económico con inclusión). “Y en conjunto se toman las decisiones, muchas de ellas radicales y contrarias a los orígenes del Atlixcáyotl”, contó. Y la muestra, expresó, es la intención de ese organismo de quitarle al nombre original el término ‘Huey’. “Y eso no puede ser porque define la totalidad de la celebración”.
Erich Amigón confirmó la versión de la entrega de jugos con fecha de caducidad vencida a los danzantes y la idea de que el valet de Elías Guerra, miembro del patronato, abrió el domingo pasado el Atlixcáyotl. “¡Sólo por ser integrante del patronato se aprobó romper con la tradición y meter sus bailables. Eso no puede ser y es inconcebible! ¡Es igual de vergonzoso el asunto de los jugos para nuestros visitantes distinguidos: los danzantes!”, soltó el funcionario.