Hace unos días, el pasado 29 de julio, se cumplieron 30 años de la muerte de Luis Buñuel, un reconocido director de cine que nació un 22 de febrero de 1900 en Calanda, España, y falleció en 1983, después de nacionalizarse como mexicano y habitar durante muchos años una casona en la colonia del Valle de la Ciudad de México.
En Puebla, dentro de la Casa de Cultura existe un espacio dedicado al cine y la figura de este director que revolucionó la cinematografía con cintas como Los olvidados, Un perro andaluz, Viridiana, Ensayo de un crimen, El ángel exterminador y Bella de día, entre muchos otros, influyendo en varias generaciones de cineastas, escritores, pintores, músicos, coreógrafos, dramaturgos y poetas.
Gracias a las gestiones de personajes como Saúl Rodríguez y Fernando Osorio Alarcón, este último también fundador de la Fonoteca Vicente T. Mendoza y de la Fototeca Juan Crisóstomo Méndez, un 18 de noviembre de 1974 abrió la Cinemateca Luis Buñuel.
En aquella ocasión el cineasta envió una carta de agradecimiento que a continuación se transcribe:
“Agradezco la simpatía que muestran ustedes hacia mi trabajo cinematográfico al darle mi nombre a su Cinemateca, aunque hubiera preferido que fuera cualquier otro, y si es posible sin referencia a ninguna persona. Lo importante es que van ustedes a hacer una buena labor sobre todo si en su Cinemateca van a entender el cine, no como un vaca sagrada o un objeto de museo, sino como algo vivo, liberador, que sirva para desarreglar los mecanismos convencionales del pensamiento y la cultura. Por cierto que ´cultura´ es una palabra que no puedo escribir sin ruborizarme. Les envío mis saludos y mi deseo de que la nueva Cinemateca funcione por los siglos de los siglos. Así sea”.
Además de esta misiva, Luis Buñuel envió una carta más a Pedro Ángel Palou, entonces secretario de Cultura: “Distinguido y fino amigo: Recibí su amistosa carta del 16 de octubre invitándome para la inauguración de la Cinemateca de esa ciudad que tendrá lugar dentro de unos días y que –me ruborizo un poco en pensarlo– habrá de llevar mi nombre, gran honor para mí aunque tal vez excesivo.
“Como ya le previne al sr. Osorio estoy totalmente retirado de todo contacto público y ello debido al pésimo funcionamiento de mi oído que me impide la comunicación necesario (sic) y deseable con la gente, excepto si se trata de dos o tres amigos y en lugar tranquilo y silencioso. Por lo dicho le ruego excuse mi ausencia de dicha inauguración. Si de cualquier otro modo puedo servirlos le suplico que cuenten conmigo. Suyo, firmo cordialmente. Luis Buñuel”.
Tras la apertura de la Casa de Cultura y de la Cinemateca Luis Buñuel se ha contado con la presencia de “visitantes distinguidos” como el museógrafo Fernando Gamboa, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, el pintor José Luis Cuevas, la cantante Lucha Villa, el pintor Francisco Corzas, el fotógrafo Nacho López, la escritora y crítica Ida Rodríguez, el escritor José Emilio Pacheco, entre muchos otros.
Así, pese a la importancia de su trabajo cinematográfico, el actual Consejo Estatal para la Cultura y las Artes o la propia cinemateca, no realizaron algún tipo de acto que conmemorara las tres décadas del fallecimiento de Buñuel, quien pensó que este espacio entendería al cine “como algo vivo, liberador”.