“México es la dignidad que se levanta al sur del río Bravo, ejemplo para los países de América Latina durante toda su historia”, reconoció el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en este país, Francisco Arias Cárdenas, durante el encuentro con la dirigencia y agremiados a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.
Al grito de “Fuera manos yanquis de Venezuela, de América Latina y la tierra entera”, los comerciantes recibieron al diplomático en las instalaciones del mercado Hidalgo, territorio en resistencia por el derecho humano al trabajo.
El embajador fue recibido por el fundador y líder principal de la organización, Rubén Sarabia Sánchez, Simitrio, y su compañera de vida y lucha Rita Amador López.
Por la mañana, Francisco Arias estuvo en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), donde habló sobre la “Coyuntura actual venezolana, perspectivas y soluciones”; y este jueves se reunirá con trabajadores en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Telefonistas.
Con el corazón en la mano, Simitrio dijo al embajador que tenga la plena seguridad que en la gente de la 28 de Octubre encontrará un destacamento real y efectivo de apoyo en la lucha en contra del imperio estadunidense, para hacer valer la auto determinación del pueblo venezolano.
Frente a decenas de comerciantes, señaló que ellos son la organización que ha venido luchando durante casi cinco décadas para que les garanticen el derecho al trabajo.
Resaltó que la UPVA también apoya a otros sectores de la sociedad y a los pueblos de México y el mundo en resistencia, como es el caso de la República Bolivariana de Venezuela.
El luchador social sostuvo que se tiene la firmeza y la convicción de hacer lo que se tenga qué hacer, con tal de que los derechos y libertades de los pueblos sean vigentes y se desarrollen.
Rita Amador, quien enfrentó con sus hijos y el respaldo de organizaciones sociales el encarcelamiento de cinco de los dirigentes, incluido Simitrio, dio la bienvenida a Arias Cárdenas y a su familia.
Ahí también estuvo la alcalde suplente de Puebla, Argelia Arriaga, y el síndico suplente Omar Jiménez, así como académicos y venezolanos radicados en México, quienes presentaron como regalo al diplomático música de protesta a cargo de la agrupación “Los Guaraguao”.
A nombre del presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, el embajador dio “gracias de corazón” al equipo de solidaridad de Puebla y México con su país, así como a los integrantes de la organización 28 de Octubre.
“La solidaridad hace que no nos sintamos solos, por más grande que sea el enemigo, el adversario, no puede cuando un pueblo está unido y tiene la comprensión de sus hermanos mexicanos”, afirmó, en franca alusión al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Reconoció que México es la dignidad que se levanta al Sur del Río Bravo, ejemplo para América Latina a lo largo de su historia.
Francisco Arias hizo el compromiso de que en América Latina se levante con fuerza las banderas de los principios bolivarianos: la autonomía, la solidaridad entre los pueblos mestizos, el rechazo a la imposición, el anti imperialismo y la fraternidad y la hermandad entre todos.
En la Facultad de Economía, relató que participó en un movimiento clandestino desde la fuerza armada venezolana, de la que nadie pensaba que de ahí podría salir un movimiento con una marca socialista y un criterio popular, al que definió como la misma historia de América.
Recordó las “canciones rebeldes”, como llamó a las interpretaciones de Alí Primera, y a los Guaraguao, como los cantores incansables de la esperanza, la fe y la unidad.
“En las noches, en los viajes largos de la clandestinidad, escuchábamos en ese tiempo a los Guaraguao, en cassettes que enrollábamos para seguirlos oyendo”, recordó.
En ese contexto, agradeció que se comparta la lucha por convertir las casas de corto, como Chávez lo dijo, en casas dignas para todos los hombres y mujeres de México y Venezuela.
“Desde donde quiera que esté, Chávez, comandante de la esperanza y de la fe, del amor por América Latina, les está enviando un saludo. Está contento de ver cómo son exitosos en este trabajo y como se levantan unidos para defender lo que solo el pueblo sabe defender, sus propios logros y sus propios objetivos”, concluyó.