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De acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), la ciudad de Puebla ocupa el primer lugar en todo el país al registrar la mayor cantidad de denuncias por desaparición de mujeres, con 429 casos, de un total de 8 mil 798 que hay en el país.
Sin embargo, la incidencia más alta de dicho fenómeno se encuentra en los estados de México y Tamaulipas, según el estudio elaborado por la Asociación Civil Idheas, especializada en litigio estratégico en derechos humanos.
El análisis elaborado por Silvia Chica Rinckoar, integrante del área de investigación del colectivo, revela que el municipio de Puebla se encuentra en el primer lugar del recuento de las 13 demarcaciones que reportan más de 100 denuncias.
Además de Puebla, entre los municipios con más mujeres desaparecidas se encuentra Monterrey, Nuevo León, con 240 denuncias; Tijuana, Baja California (235), y Juárez, Chihuahua (125), pero las entidades federativas donde se concentra más este fenómeno delictivo son Tamaulipas y el estado de México.
Mientras en Tamaulipas se encuentran cinco de las localidades que forman parte de la lista de 13 con más desapariciones: Reinosa (244), Matamoros (221), Nuevo Laredo (198), Tampico (112) y Ciudad Victoria (109).
El estudio de Idheas también destacó que tan sólo el Estado de México reportó cuatro municipios en el conteo: Toluca (183), Ecatepec (146), Nezahualcóyotl (135) y Chimalhuacán (100).
Por esta razón, en el Estado de México es donde se concentra 11 por ciento (3 mil 861) del total de personas reportadas como desaparecidas en el país.
Según cifras del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, con un dato actualizado al mes de enero de este año, en México se han reportado un promedio de 35 mil 424 desparecidas.
Asimismo, enfatizó que mientras a escala nacional las niñas y mujeres representan 25 por ciento del total de los casos, en el Estado de México son casi el doble, es decir, 46 por ciento.
El 59 por ciento de los casos de mujeres desaparecidas en dicha entidad, corresponden a niñas o adolescentes, y el mayor rango de concentración (31 por ciento) está entre 15 y 17 años de edad.
El estudio de Idheas se basó también en entrevistas con familiares de víctimas, por lo tanto, las cifras de desaparición de mujeres en ese estado pueden incluso ser más altas, debido a que muchos casos nunca se reportan por miedo a sufrir represalias.
La asociación informó que los familiares dijeron que las autoridades encargadas de recibir las denuncias podrían ser las mismas involucradas en el delito o tener nexos con los grupos criminales que los perpetran.
Por otro lado, Idheas refirió que otros factores que inciden en el bajo nivel de denuncias formales es que los servidores públicos amenazan o intimidan a los familiares de las víctimas, o que hay personas con muy escasos recursos que no pueden acudir ante un Ministerio Público.
La responsable del estudio, Silvia Chica Rinckoar declaró a La Jornada que las desapariciones de mujeres en el estado de México “algunas veces se presentan como consecuencia de la trata de personas –incluyendo el tráfico de niñas y mujeres migrantes, el secuestro y la privación ilegal de la libertad”, perpetrados tanto por delincuentes como por servidores públicos.
Al final, la investigadora concluyó que, ante dicho escenario, las autoridades deben actuar para proteger el interés superior de las niñas y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.